No dejan de surgir polémicas relacionadas con la inmigración este verano. Desde los tristes sucesos de Torre Pacheco, donde el discurso ultra cobró en España una fuerza que, rara vez, había alcanzado en los últimos años, se siguen sucediendo unas controversias tras otras, ahora el veto a las celebraciones islámicas en Jumilla está volviendo a despertar emociones, en un continuo debate en el que muchos, en varias ocasiones, terminan por asociar la inmigración con la criminalidad en España, llevando a un incómodo clima de tensión.

La decisión alcanzada por el Ayuntamiento de Jumilla, que ya está despertando el descontento de la población musulmana que comienza a hablar de denunciar esta acción, fue analizada en el programa En boca de todos de Cuatro, donde, entre otras intervenciones, destacó la del presentador de TeleMadrid,  Antonio Naranjo.  En la mesa de este espacio televisivo se daba un acalorado debate en torno a este asunto. "¿Ahora tenemos que dar pruebas de qué no somos islamofobos? Que yo sepa, donde se persigue por el mundo a los cristianos y se les asesina es en países islámicos, donde se mata a los gays es en países islámicos, donde las mujeres tienen que ir tapadas por la calle es en países islámicos...", comenzaba con intensidad Naranjo, que continuaba afirmando que, quizás por estas circunstancias, la población de esos estados que no comparte ese tipo de acciones y conceptos de sociedad no se va a otras regiones islámicas y termina por emigrar a España. "No acepto que somos islamofobos, este es un país de acogida y tolerante"

No quedaban ahí las reflexiones de Antonio Naranjo, que a partir de este punto, planteaba dos debates. En el primero, cuestionaba cómo se debe proteger la libertad de culto en un país que, como subrayaba, "constitucionalmente es aconfesional pero en el que sigue siendo un derecho el rezo". Para el presentador de TeleMadrid, musulmanes y budistas, por ejemplo, tienen todo el derecho a desplegar sus cultos y ritos "en un espacio público que es limitado y debe ser regulado de la misma manera para todo el mundo". Ahora, donde comenzaba a mostrarse mucho más incisivo e irritado fue en el momento en el que empezó a alegar que "ningún derecho ni ninguna libertad confesional te da argumentos para no aceptar el mejor marco de valores, de principios, de normas y de leyes como es el occidental. A mí lo que me preocupa de este debate no es que no puedan celebrar sus tradiciones, que por supuesto, sino que el islam no puede ser una excusa para tener excepciones en derechos". En este sentido, Naranjo preguntaba si es que existe un derecho a tapar a la mujer, a marginar al homosexual o a no respetar la constitución. 

Puedes ser musulman, lo que no puedes ser es no democráta, es así de sencillo, y al que no lo entienda, que lo aprenda

Tras la intevención del presentador de TeleMadrid, En boca de todos conectaba con el miembro de la Asamblea madrileña por Más Madrid, Emilio Delgado. El político, antes que realizar un análisis de lo ocurrido en Jumilla, iba directo a hacer un repaso a las palabras de Naranjo. "¿Hay islamofobia en España?", comenzaba preguntando, "está ofreciendo Antonio Naranjo una gran dosis de ella ahora mismo... Decía, hace un momento,  que qué era eso de acusar a los españoles de islamofobos, nadie lo ha hecho en todo lo que va de programa, a quien se acusa es a la derecha, que presenta mociones como las de Jumilla". Así, proseguía señalando que otra de las declaraciones realizadas por el presentador de la televisión madrileña se había basado en asimilar el Islam con los ataques a los derechos de las mujeres, una asociación ante la que Delgado respondió con rotundidad: "eso es como si asimilamos a todos los católicos a los casos de pederastía de la iglesia católica, una absoluta chorrada como un templo". 

El miembro de Más Madrid hacía, también, referencia al paso del concejal de Vox de Jumilla por el programa en momentos previos a su conexión. "Es curioso ver como toda la gallardía de Vox se deshace como un azucarillo, porque tiran la piedra y esconden la mano", señalaba. En este sentido, Emilio Delgado hacía especial enfásis en apunta que "claro que es una moción contra la comunidad musulmana, lo que pasa es que se justifican en que se prohíbe solo en las instalaciones municipales". Apuntaba que los fieles del islam necesitan del uso de las instalaciones públicas porque, a diferencia de otras religiones, "la comunidad católica no necesita las instalaciones municipales, sino que dispone de medios propios donde rezar, entre otras cosas porque los pagamos a través de los acuerdos con la Santa Sede del año 79, que ha llevado a la colaboración de los españoles con la iglesia católica". 

De esta manera, para Delgado sucede que tanto Vox como el PP tienen una intención, como es de entender, de gobernar España, por lo que "lo primero que deben hacer es entender qué país quieren gobernar y España es un país con pluralidad lingüistica, pluralidad nacional, identidades de género distinas, diferentes idiomas y gente que practica religiones diversas". Algo que, para el de Más Madrid, parecen no alcanzar a comprender y no aceptan otros conceptos de vida diferentes a los suyos.

Entonces, puedes gestionar esa diversidad o tratar de encajarla a martillazos en una única idea de España

Esto, tal y como apuntaba Delgado, es lo que está haciendo la derecha, lo cual, según apuntó señalando incoherencias, "eso les asemeja mucho más de lo que están dispuestos a asumir a esos régimenes teocráticos islámicos que tanto critican, porque en Teherán no hay discusión ninguna sobre la pluralidad política, a qué dios rezar o la sexualidad. Que traten de imponer una teocracia nacional católica como hicieron en el siglo XX es su problema, los españoles somos mucho más que eso", concluía. 

Turno de réplica para Antonio Naranjo, quien endurecía ahora su discurso. "El que está defendiendo el estado de Derecho y la democracia soy yo", comenzaba argumentado, "el discurso final es muy sencillo, sea cual sea tu culto no tienes ningún derecho a saltarte los valores, las leyes y las normas de nuestra sociedad. Lo que pasa es que esto hay que recordárselo más a aquellos que vienen de lugares donde la separación entre Estado y religión no está clara". Así, argumentaba el presentador de TeleMadrid que el problema está en la no aceptación del modelo de vida español por parte de los musulmanes. "Estáis blanqueando a la gente que no quieren aceptar ese código... En España, los derechos, las libertades y la igualdad son sagrados", arguía.

Contestaba Emilio Delgado, quien veía que Naranjo volvía a hacer asocaciones injustas. "¿Por qué das por sentado que los musulmanes no aceptan las normas de convivencia? ¿Qué personas que practican el Islam en Jumilla se han saltado la democracia? Esta estupidez de nuestras costumbres y nuestra esencia es una chorrada porque las tradiciones españolas de ahora no son las mismas que las del siglo XVI. Las sociedades cambian, evolucionan y se transforman. Estás acusando a la comunidad islámica, en general, de tener comportamientos menos avanzados que los nuestros", le decía al presentador de TeleMadrid.

Para Emilio Delgado, el principal problema es que, en España, ya ha ganado Vox y el racismo, porque "en lugar de estar hablando de la situación de los temporeros, el desempleo, el cambio climático o el modelo industrial estamos hablando de lo que ellos quieren", refiriéndose a esta propagación del odio en torno a los musulmanes

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