"Después de decir lo que quería decir, me he quedado bastante a gusto", aquel fue el gozo que mostró José María Aznar hace unas semanas en el Congreso Nacional del Partido Popular tras sugerir que el ambiente en el que se mueve Pedro Sánchez le llevaría a la cárcel, además de asegurar que España se encuentra naufragando. Unas afirmaciones que por las que Miguel Ángel Revilla hubiera dado la razón al ex presidente del Gobierno, de no ser por la cantidad de ministros que formaron parte de su gobierno y que se han visto en los banquillos de los juzgados. "Se puede hablar así, pero cuando uno está limpio", subrayaba el cántabro.
En una nueva ocasión en la que Revilla pasaba por los platós de LaSexta Xplica, entre otros asuntos, analizaba los casos de corrupción surgidos, recientemente, en el seno del PSOE y aprovechaba para traer al recuerdo la prácticas, cuanto menos de dudosa ética, emprendidas por numerosos ministros de José María Aznar. De esta manera, el exlíder de PCR se mostraba a sí mismo como ejemplo para haber podido disponer de una legitimidad con la que pronunciar unas palabras tan severas como las que expresó el popular en relación al líder del PSOE. Recordó sus más de dos décadas de mandato al frente del Gobierno de Cantabria, 24 años en los que su ejecutivo no estuvo manchado por ningún caso de corrupción, lo que le llevaba a no entender el posicionamiento de Aznar.
¿Cómo es posible que este señor se atreva a hablar de futurible cárcel para estos que están gobernando, que tienen tres casos abiertos y duros, pero que nada tienen que ver con lo suyo?
Una opinión que expresó Revilla estando colocado frente a una pizarra en la que había escrito en dos columnas los casos de corrupción que habían afectado a los gobiernos de estos dos líderes políticos del PP y el PSOE. Dos columnas en las que podía observarse una diferencia cuantitativa de nombres, teniendo que escribir los de los populares en pequeño para que pudieran caber todos, que llevaba al cántabro a continuar evidenciando su desacuerdo con Aznar. Precisamente, como parte de las razones que mostraba, trajo al recuerdo una frase reciente de Gabriel Rufián en la que el catalán atisbaba ahora en las fotografías de la boda de la hija del ex presidente del Gobierno que salvo los camareros, todos estaban imputados.
Críticas, las de Revilla hacia José María Aznar por las que le recomendaba guardar silencio, ya que además de por los casos de corrupción que han rodeado a sus legislaturas, el ex presidente de Cantabria no olvidaba las que expuso como mentiras a España, siendo estas las que llevaron a entrar en la guerra de Irak y las consecuencias que aquello trajo, así como sus intentos por "vender" que los atentados del 11-M los había llevado a cabo ETA.
No puede hablar de corrupción, es mejor que se calle
No quedaban ahí las puntualizaciones de Revilla, que antes de concluir este tema en su paso por el programa de La Sexta pasó de las críticas hacia Anzar a una dejar una recomendación a Feijóo. "No le puede poner como ejemplo de lo que va a hacer, porque entonces nos vamos a encontrar con otro listado de posibles candidatos a la cárcel. Elimínelo", sentenciaba.
El último apunte realizado por el cántabro giró en trono a otro ex presidente del Partido Popular. Otra de las declaraciones dejadas en el Congreso Nacional de esta formación fueron recordadas en LaSexta Xplica y, quien la pronunció, expuso que "unos actuamos contra la corrupción y otros contra los jueces, los fiscales y la Guardia Civil".
En relación a ello, Revilla no se extendió, siendo rápido, claro y conciso. "Mariano es un tipo simpático, pero, claro, Mariano tiene una cruz y es que no es Mariano, es M.Rajoy... Y con eso ya está todo dicho", concluía.