La última visita de Arturo Pérez-Reverte a El Hormiguero ha despertado mensajes críticos en redes sociales ante determinadas opiniones expresadas por el escritor en la entrevista que concedió a Pablo Motos. Una nueva visita de Pérez-Reverte al programa en la que dejó sus visiones acerca de diferentes asuntos que han provocado que diferentes usuarios de la red social 'X', por ejemplo, muestren descontento por sus razonamientos sobre la llegada de inmigrantes, el Islam, la crispación política o Pablo Iglesias, llegando a afirmar que, a pesar de sus cualidades literarias, "va de intelectual" o definiéndole como "cuñado". El autor de obras como Falcó o El Italiano acudió al programa para presentar su última novela; sin embargo, la entrevista pareció derivar en una charla cercana entre Motos y el escritor sobre política. 

Un rechazo a los pensamientos del escritor por afirmaciones como, por ejemplo, fueron en las que llegaba a asegurar que "hay una inmigración ilegal que está viniendo, invadiendo Europa". En este sentido, el escritor exponía que, hace tiempo, la "civilización europea" era un conjunto más o menos coherente, si bien, alegaba encontrar ahora "un montón de fragmentos distintos... Es una multicivilización". Una exposición de argumentos que realizaba con seguridad, como al momento de responder a la pregunta que le lanzó Pablo Motos y que le planteaba si el Islam es compatible con la democracia. Sin titubeos, ofreció al presentador una rotunda respuesta negativa que basaba en su experiencia en los años que vivió en el mundo árabe, hablando de una teocracia que es incompatible con el sistema democrático. No solo eso, sino que encontraba un problema en que una maestra pueda acudir con un velo a dar clase y se preguntaba que, ante eso, "¿cómo vas a enseñar a las niñas sobre libertad sexual?".

Severo se mostró, también, con José Luis Rodríguez Zapatero, a quien culpó de la crispación política existente en torno a "rojos y azules, buenos y malos". Así, Pérez-Reverte llegaba a definir al expresidente socialista como un "atontado" que, según él, "por pura simpleza política, sacó fantasmas que había costado muchísimo enterrar". De esta manera, alegaba que en su familia nunca se había hablado del conflicto para que no se produjera un envenenamiento; sin embargo, consideraba a Zapatero culpable de las disputas actuales.

Este tonto perdido devolvió la confrontación, la guerra entre hermanos

 

En otros asuntos, Pablo Motos preguntaba al escritor por Pablo Iglesias, queriendo saber su opinión sobre cuáles cree que serán sus objetivos a medio plazo. Recordando a Tarantino, Pérez-Reverte definía al político como Kill Bill, asegurando que "tiene una venganza pendiente". De esta manera, además de contar que como persona le "cae fatal", hay tres puntos que analizar sobre él. En primer lugar, hablaba de cuentas pendientes con Yolanda Díaz, aunque decía que la vicepresidenta "se suicida sola" y no le será necesario. Otro punto que destacó es que "quiere matar a Pedro Sánchez", alegando que el actual presidente sí que es "el verdadero enemigo" del antiguo líder de Podemos, y que, hacia él, mantiene gran rencor. Por último, señaló que Iglesias está deseando que gane el Partido Popular o Vox, porque, así, "podrá liderar una liga antifascista". 

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