Game Freak y The Pokémon Company lo han vuelto a hacer. Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente han llegado para que vuelvas a zambullirte en la legendaria región de Sinnoh.

Tras el anuncio de los remakes de cuarta generación (que más bien son remasters) el hype por volver a jugar estos juegos, que con tanto cariño guardan muchos, se ha hecho esperar, pero finalmente ya estamos disfrutando.

No obstante, la crítica es inevitable y es que el diseño ha sido alguno de los puntos que menos ha gustado entre los pokemaniacos. Ese estilo chibi y la falta de muchas de las herramientas vistas desde Rubí Omega y Zafiro Alfa ha puesto el grito en el cielo desde muchos de los rincones de la comunidad.

Aún con ello, hay que ponerse de acuerdo en que el trabajo y dedicación con las físicas del juego (a pesar de algún que otro bug), texturas, luces y sombras y reflejos son el verdadero atractivo de cada edición.

Los cambios de luz entre la noche y el día y la ambientación que existe en los combates lo hace un juego muy vistoso haciendo que incluso se llegue a echar de menos en algunas de las anteriores entregas.

Entre algunos de los ejemplos, las olas al hacer surf o los focos de los gimnasios en cada combate te hace vivir una experiencia en sintonía a los tiempos que corren dentro de la industria.

Por otro lado, la dificultad del juego brilla por su ausencia. Si la aventura ya es fácil de por sí, la felicidad, amistad o “el poder del amor” hace que (en muchas ocasiones) los movimientos de tu rival no impacten, hagas un golpe crítico inesperado o aguante tu compañero con 1 PS en una muerte inevitable. No obstante, esto es algo que Game Freak lleva arrastrando como asignatura pendiente desde hace bastante tiempo.

Sin duda, la estrategia de la compañía pasa por jugar con esa nostalgia y sumergir a un nuevo público dentro de sus títulos sin que puedan perder la paciencia o vean muy aparatosas sus mecánicas.

Aunque quizás sean estas las críticas algo más negativas de los jugadores más veteranos, estos mismos tienen una parte más lúdica que pasarse la aventura: el subsuelo de Sinnoh.

Si hay algo que maravilló a los fans en 2007 fue el poder convertirse en arqueólogo y desenterrar por tu cuenta los tesoros y fósiles que escondía el planeta.

En esta ocasión, el subsuelo es incluso más rico que antaño. A parte de lo mencionado atrás, las estatuas y las Guaridas Pokémon te permitirán obtener criaturas más poderosas y que no campan por el basto paisaje de Sinnoh.

Las estatuas incrementarán la aparición de ciertos Pokémon (según su tipo) y según se vaya avanzando en la historia, el nivel de éstas aumentará, por lo que su dificultad para atraparlos será bastante superior.

Otra de las grandes virtudes con las que cuenta cada entrega es la personalización de tu outfit, las cápsulas de las pokeball o el que cualquiera de tus compañeros pueda acompañarte fuera de su esfera.

Si hay algo que a los jugadores les apasiona es el tema de las skins y tanto en Diamante Brillante como en Perla Reluciente podrás vestir al personaje a placer. El antiguo casino de Ciudad Rocavelo se convierte ahora en tu tienda de moda, donde los precios de cada outfit podrán echarte algo para atrás, pero el gran número de combates y un buscapelea adicional te ayudará a encontrar tu prenda ideal.

Asimismo, tus compañeros pueden salir fuera de sus pokeballs y acompañarte (a su propio ritmo) por cada ruta. Al sacarlos, estos irán ganando puntos de felicidad que ayudarán en las mecánicas del combate que mencionábamos en tanto a la dificultad del juego.

Aunque esto puedan ser las mayores peculiaridades “negativas”, lo que más ha gustado a los fans ha sido la Pokédex exacta de la versión de 2007. Los 493 Pokémon que rellenaron la colección de Diamante y Perla también forma parte del remaster pudiendo acceder a un gran elenco de posibilidades para formar tu equipo y ver si eres capaz de enfrentarte al Alto Mando.

En resumen, Pokémon Diamante Brillante y Perla Reluciente es una de las entregas que debe estar en tu colección de títulos tanto si eres pokemaniaco o te gusta algo. Aún así, es cierto que los juegos no son lo que el público esperaba, pero cumplen de manera satisfactoria las horas de juego y el entretenimiento que ofrece.

Volver a Sinnoh es una de las mejores opciones para enfrentarse a una aventura Pokémon y qué mejor que hacerlo con alguna de estas dos entregas. Tal ha sido el boom que en países como Reino Unido se han colocado como el segundo mejor lanzamiento del año por detrás, solamente, de FIFA 22, lo cuál habla muy bien de las ganas que tenía su público y de que las críticas no son tan graves como apuntaban los escépticos en un principio.