Movistar Plus ha presentado un nuevo documental referido a los esports y la repercusión social del mundo gaming. Durante esta mañana, los ponentes, Rodrigo Figueroa (Fundador y CEO de FCB&FiRe), Maria Zabala (Periodista expera en educación digital), Fernando Piquer (Fundador y CEO de Movistar Riders) Francisco”KoreanZ” Ayllón (caster de la ESL) y Ander Pérez (Responsable de patrocinios en Telefónica España) han explicado el fundamento del documento audiovisual que se presentará en #0 (canal de Movistar Plus) el 10 de febrero a las 21:30.

En el tráiler inicial, se ha visto las pinceladas de lo que nos va a mostrar el vídeo. La controversia de la adicción a los videojuegos, el machismo arraigado en la sociedad y la duda familiar de aquellos jóvenes que quieren dedicarse a los esports. Tras esta presentación, Ander Pérez ha tomado la palabra y ha querido definir a este trabajo como “un documento que aborda los diferentes puntos de vista. Alberga, además, testimonios de tres continentes así como opiniones de expertos en sociología, médicos, instituciones y organizaciones de eventos”. Desde su opinión ha explicado que en este documento, podremos ver “un claro reflejo de la brecha que hay y que provoca un distanciamiento en el dialogo paterno-filial”.

Rodrigo Figueroa, al que le tocan de cerca los esports, ha querido comparar las imágenes del video como un “documento antropológico” describiéndolo como una bola de nieve y que involucra cada día a más gente. Por otro lado ha recalcado que su hijo, el streamer Hydr4G, lleva toda la vida jugando a videojuegos y que no le sorprendió que un día acabase siendo un profesional más en el sector.

El CEO de Movistar Riders, ha hecho foco en la figura paternal. El filtro por el que un/a hijo/a pasa antes de poder unirse a ningún club son ellos, los padres. “El trato con el que tienen que lidiar los equipos ha de ser muy cuidadoso. Hay que explicar el entorno que supone ser profesional y al igual que el deporte tradicional hacerles saber que la élite es una baldosa muy pequeña”. Los deportes electrónicos así como los mismos videojuegos están implantados en una sociedad donde, los padres, a priori son un gran desconocedor del producto, o no tanto: “La brecha familiar no es tan grande. Los padres actuales han tenido la oportunidad de ser conocedores de los videojuegos cuando eran jóvenes. No es tanto que la brecha sea tan grande sino las opiniones que alertan sobre lo que pueda pasar”. Ese matiz tan contundente era con el que María Zabala quería demostrar que el videojuego, ese gran desconocido, no suponía un elemento intrusivo en el aspecto social de los jóvenes: “No es lo mismo que un niño de 5 años acceda al GTA a que lo haga mi hijo de 14 años. La labor de los padres es la búsqueda de las mejores aptitudes para saber qué podemos sacar de provecho de los videojuegos”. Otro aspecto importante que ha querido destacar la periodista ha sido el oficio que tienen los padres en cuanto a qué saben de sus hijos puesto que si es más nervioso o tiene peores reacciones emocionales ante la derrota lo mejor sería buscar otras alternativas para que pueda pasarlo bien y fomentar sus aptitudes positivas.

La colaboración de profesionales del sector han permitido la creación del documental

El miedo que tienen los padres por la adicción que puedan tener los hijos gira en torno a esa preocupación acerca de que desconocen que están haciendo o con quien están hablando a través de internet, tal es el punto que muchos de ellos acuden a la web para buscar cuales son los juegos o que efectos contraproducentes causa un juego u otro generando así una falta de rigor propio ante lo que su hijo está experimentando.

Como cierre KoreanZ ha comparado los esports con los deportes: “la espectacularización con la que los esports han nacido requiere del mismo tratamiento profesional que cualquier evento deportivo. La única diferencia es la capacidad de conocimientos en cuanto a la jerga y jugabilidad de cada uno de los juegos, pero eso está ligado a la hora de trabajar en ello”.

En la rueda de prensa todos los ponentes han accedido a responder a todas las preguntas y han hecho foco principal en que el trabajo e influencia de los casters o los mismos youtubers que venden o exponen un videojuego jugándolo, tienen absoluta influencia en los jóvenes que los ven.

El problema no está en la influencia sino en el mensaje que transmiten. El trabajo conductual emocional que deberían elaborarse, en varias ocasiones, no se refleja en el contenido que realizan y a menudo se dejan llevar por cabreos o enfados que pueden acabar en actos violentos. En ese sentido los profesionales audiovisuales de internet deben trabajar para mejorar esos escollos y dar un contenido con mejores influencias, ya que los niños/as pueden tomar como referencia este tipo de acciones y llevarlas a la práctica ante la falta de manejo de ellas.