Egoland está siendo un fenómeno de masas continuando la estela de Karmaland y GTA V Roleplay. Con la unión de hasta 78 streamers y aún la posibilidad de que entren más el título de la serie hace un poco referencia a su nombre y es que los más referentes de YouTube y Twitch aparecen en la gran lista que lo engloba.

Durante los primeros cuatro días de prueba ya hemos podido ver qué roles tendrán los diferentes jugadores y quién va a tener un toque más de Carlo Magno y quién va a ser el que más risas levantará a lo largo y ancho del mapa de Rust.

Con el reinicio del server en la tarde de hoy, estas jornadas han servido para que los más novatos se pongan al día y puedan experimentar con la cantidad de herramientas que ofrece el juego. Por otro lado, una de las facetas que más destacan es la posibilidad de aunarte en clanes de hasta 8 participantes con los que colaborar y formar una “tribu”. Entre los diferentes grupos hay los que luchan por la supervivencia y los que ya han sido contratados incluso como mercenarios. Pero lo que ha levantado sarpullidos al fandom es que la lucha de varios egos ha chocado ya en tan poco tiempo. Para poner un poco en contexto, Rubius y su clan habían entrado con una clara autoría sabiendo y conociendo un poco las peculiaridades que te puede ofrecer Rust. Por otro lado, TheGrefg y su equipo destaca por ser un roster al que históricamente se le han dado bien los shooters y en un sitio donde hay que ser un superviviente nato y sobreponerse al resto es algo vital.

El problema llegó cuando se permitieron las primeras raids entres unos clanes y otros abriéndose lo que entre todos denominaron “la gran guerra”. El de Heretics, a los pocos segundos de permitirse, empezó a eliminar a todo el que se le cruzaba por el camino sin dejarle hablar con especial ahínco sobre aquellos creadores de contenido que cuentan con millones de seguidores tales como Ibai, Rubius o Auronplay. Enfrente tenía a varios enemigos poderosos pues entre los 3 formaban un grupo de 24 personas frente a uno de 8 lo que les daba clara inferioridad. Tras numerosos raideos al team de Rubius, el madrileño quiso recordarle al murciano una de las normas que hablaba sobre el griffeo y la ilegalidad del mismo. En esa última reunión y a mitad de frase Grefg eliminó a Rubius tomándoselo como una gracia más de las tantas que llevaba haciendo esa misma tarde. En esto, Rubius se le cambió el semblante, llamó a Alexby y pidió la expulsión del de Heretics del servidor por lo que llevaban haciendo durante toda la tarde él y su clan.

Las reacciones en Twitter y en los chats de respectivos streamers puso patas arriba Internet criticando y chocando a las dos aficiones enemistándolas. Tal fue el punto que Auronplay tuvo que mediar con un tweet en el que llamaba a la reflexión entre ambos poniéndoles frente si el proyecto en el que estaban y por quién era: el público.

Tras este rifirrafe ambos pidieron disculpas por su comportamiento, pero Grefg ya ha avisado de que lo ocurrido en estos días de aprendizaje es sólo un aviso de lo que se puede venir. Al día siguiente se presentó personalmente frente a aquellos a los que más problemas causó el día anterior y, casualidad o no, tanto Ibai como Rubén reaccionaron tal y como él mismo hizo el día anterior con Rubius, disparando a la cabeza en mitad de la frase.

Con el reinicio del servidor en la tarde de hoy todos empiezan de cero, pero ya saben a lo que juega Grefg por lo que habrá que ir con mil ojos por si el cruce entre unos y otros se produce; mientras tanto todos rezan porque a Lolito y su primo no se le crucen los cables y deleteen a todo el server con la cantidad de refuerzo que tiene la familia Fernández.

Lo que hay que recordar es que tanto Rust como Egoland en particular es un proyecto con mucho tirón y algo que no se ha llegado a ver hasta ahora por lo que los mismos fans deberían relajar sus comentarios por los chats de los diferentes streamers y disfrutar de la interacción entre tantísimas caras conocidas. El buen rollo y las risas deben primar por encima de las rivalidades que puedan existir entre unos clanes y otros y en ningún caso llevarse el “roleo” a lo personal. Toxicidad fuera, mala vibra fuera.