Entre otros aspectos, los parámetros que conllevaron tales afirmaciones giraban en torno a cuestiones como el inminente cambio de gratuito a pago de esta red de mensajería instantánea, o la aparición de otras aplicaciones capaces de hacerle sombra.
Un tiempo después de esto, no solo no se han cumplido las previsiones de estos expertos, sino que han ido en sentido contrario.
Competencia fuera
No defenderemos aquí WhatsApp -entre otras cosas porque no lo necesita- sin ton ni son, pero aquellos que se presentaron como competencia real se han quedado con las ganas. Hay que decir que algunas de esas compañías ponían (y ponen) sobre la mesa algo en lo que la red del teléfono verde ha adolecido desde su aparición: la seguridad.
A pesar de que casi cada mes aparecen noticias sobre la vulnerabilidad de WhatsApp, no ha sido este un factor determinante en su contra.
El otro de los argumentos de 'más peso', el dejar de ser gratuito, tampoco ha tenido el efecto 'esperado' por los mencionados gurús.
Cifras más altas
Pasado el tiempo resulta que la red de mensajería no solo no ha perdido usuarios, sino que los ha incrementado. Según anunció en su página de Facebook uno de sus creadores, Jan Koum, WhatsApp alcanzó los 900 millones de usuarios activos al mes, aumentando en 100 millones el número de personas que utilizan esta plataforma en apenas cinco meses.
En comparación con la competencia, sigue siendo la red de mensajería más importante, seguida por Facebook Messenger. Cabe recordar que desde su adquisición (por casi 20.000 millones de dólares) por parte de la compañía de Mark Zuckerberg, WhatsApp depende de la misma matriz que su principal competidor.
El propio Zuckerberg, que acaba de lograr un hito con la consecución de mil millones de usuarios conectados en un día a Facebook, celebró el record de WhatsApp pidiendo que todo el mundo felicite a “Jan, el equipo de WhatsApp y toda su comunidad”.
Por cierto, en relación con la plataforma de mensajería, el podio de países donde mayor penetración de mercado presenta lo componen Sudáfrica, Malasia e India, por este orden. España ocupa un 'meritorio' quinto puesto.
