En febrero anunciaron a bombo y platillo su salida a la venta. La noticia no pasó desapercibida a lo largo y ancho del planeta. A pesar de que su lanzamiento se iba a limitar a India, su país de nacimiento, el anunciado como smartphone más barato del mundo llegaría a cualquier rincón, y seguro que lo haría por su precio: 3 euros.

Han pasado los meses y del Freedom 251 no se ha sabido más... hasta esta semana. Parece que por fin, la compañía Ringing Bells procederá a su comercialización.

Los motivos que se encuentran detrás de su retraso en salir a la venta han tenido que ver con investigaciones por parte de las autoridades locales, precisamente a raíz del anuncio de su venta a un precio tan económico.

Pierde dinero

En cuántas ocasiones te has preguntado por el valor real de un teléfono que después llega a las tiendas a precios mucho más elevados. A veces se puede calcular un coste aproximado, pero saberlo con exactitud es prácticamente imposible.

En el caso del Freedom 251, tal y como ha informado desde Ringing Bells, es de esos productos que le cuestan dinero a la compañía. En concreto, según señalan algunos medios el fabricante del smartphone pierde unos 2 euros por cada móvil. Tal y como ha revelado, su propósito al poner un precio tan bajo es que las áreas más desfavorecidas de su país también tengan acceso a la tecnología.

Características que no están mal

Cabe recordar que las especificaciones técnicas del teléfono de Ringing Bells no están nada mal, sobre todo teniendo en cuenta su precio de poco más de tres euros. Cuenta con 8 GB de memoria interna y 1 GB de RAM; una pantalla de 4 pulgadas, una batería de 1.800mAh y dos cámaras de 8 y 3,2 megapíxeles.

De este modo, mañana jueves 30 de junio los primeros 200.000 destinatarios recibirán su Freedom 251. Y ojo porque desde la compañía ya adelantan que su próxima meta es hacer lo mismo en el sector de los televisores.