A quienes hacemos El Telescopio [y a más gente de la redacción de ElPlural, ya que estamos puestos] hay muchos motivos para llamarnos frikis. Lo reconocemos y, en algunos momentos, hasta mostramos cierto orgullo por serlo. Pero para admirar a Arthur C. Clarke no hay que llegar a nuestros niveles.

No solo escribió junto a Stanley Kubrick 2001: A Space Odyssey, sino que fue uno de los grandes visionarios que hicieron que la Ciencia Ficción se convirtiese en la guía para mucha de la investigación y la inversión en innovación.

Clarke ideó el sistema de satélistes de telecomunicaciones dos décadas antes de que se hiciera realidad

Comienzos

Clarke fue instructor y técnico de radar en la Royal Air Force entre 1941 y 1946. Y en 1945 publicó un articulo, titulado Extra-Terrestrial Relays [Transmisiones extraterrestres], en el que adelantaba la creación de un sistema de satélites de comunicaciones que transmitiría señales de radio y televisión por todo el mundo. Dos décadas después, era una realidad.

Desde 1946, escribió historias cortas de ciencia ficción que vendía a revistas y, más tarde, novelas. Su primer libro de no ficción fue Interplanetary Flight [Vuelo interplanetario], en 1950. Y, un año después, estaba escribiendo sobre el primer viaje a la Luna [que en 1969 comentaría junto a Walter Cronkite en la CBS] y la colonización de Marte. En 1952 anticipó la creación de una estación espacial en Islands in the Sky.

Clarke dio base científica a tecnologías que sonaban a casi imposibles

Visionario

Clarke fue capaz de idear y dar base científica a muchas de las tecnologías que hoy en día nos parecen casi simples, pero que cuando él las imaginó sonaban a casi imposibles. Y, como en El Telescopio somos ratones de biblioteca digital, hemos descubierto que el canal de YouTube de AT&T recuperó en 2015 una entrevista con él que tuvo lugar en 1976. Y casi no nos podemos creer las cosas que dice. La visión de futuro de este hombre era, simplemente espectacular.

Te lo dejamos aquí por si quieres verlo [aviso: está en inglés], pero si prefieres que te lo contemos, estas son algunas de las profecías que lanza en poco más de cinco minutos.

La entrevista

Comienza hablando de la tecnología que tenían los hogares en aquel momento: la televisión, la radio y el teléfono, sobre todo. Explica que este último “es la única forma que tenemos de comunicarnos con el exterior, de momento”, pese a contar con diferentes posibilidades de comunicación que llegan desde fuera. “Pero vamos a contar con dispositivos que nos permitirán enviar mucha más información a nuestros amigos: podrán vernos, podremos verlos, lo que incrementará el intercambio de información en imágenes, información gráfica, datos, libros y demás”.

Ese dispositivo “será una televisión de alta definición y un teclado de máquina de escribir. Y, a través de ellos, podrás intercambiar información, enviar mensajes a tus amigos”. Además, añade un concepto que hasta el momento era muy poco conocido: la comunicación asíncrona. Explica cómo tú podrás mandar esos mensajes y las personas receptoras podrán abrirlos cuando se levanten por la mañana, por ejemplo [hay que tener en cuenta que en Estados Unidos existen grandes diferencias horarias entre una costa y la otra].

Clarke imaginó la llegada del teletrabajo

Más ideas

Otra de las funcionalidades que anticipa es la posibilidad de “buscar cualquier información que quieras: precios de billetes de avión, de cosas del supermercado, libros que siempre has querido leer, noticias seleccionadas”. Algo que, según su visión permitiría a las personas elegir la información que quieren recibir, no como sucedía en los periódicos en papel, gran parte de los cuales no es relevante para quien los lee.

También adelantó el teletrabajo. Su famosa frase: Don’t commute, communicate [no hagas el trayecto hasta tu trabajo, comunícate] está hoy en día más vigente que nunca. “Nos estamos moviendo demasiado despacio hacia ese tipo de mundo. Esta es la forma en la que vamos a solucionar el problema del tráfico. No a base cubrir el mundo de cemento”. Para él, en el futuro viajar se haría solo por placer, no por obligación.

El teléfono ya no estará fijo en un sitio, será completamente móvil y esto reestructurará la sociedad otra vez

Otras inteligencias

A pesar de todo, Clarke asegura en la entrevista que no le interesan tanto las comunicaciones entre seres humanos, como con otras inteligencias, que era “la perspectiva más emocionante”. Poder ser testigo en vida de la captación de las primeras señales procedentes del espacio fue uno de los sueños que no pudo ver cumplidos.

Algo que no sucedió con otra de sus predicciones: “El teléfono ya no estará fijo en un sitio, será completamente móvil y esto reestructurará la sociedad otra vez”, algo que a su juicio “salvará miles de vidas cada año”. Pero no creas que imaginaba un dispositivo como el que llevas en el bolsillo; él quería un reloj teléfono.

¿A que ahora las compañías tecnológicas ya no te parecen tan innovadoras?