La mayoría de usuarios no renueva su teléfono cada año. Por eso, cuando un dispositivo empieza a ir lento, la pregunta más habitual es la misma: ¿cómo puedo hacerlo más rápido sin tener que comprar uno nuevo?
Tras analizar decenas de móviles cada temporada, especialistas en tecnología han identificado una serie de ajustes sencillos que pueden darle un nuevo impulso a cualquier Android, incluso si tiene varios años.
La clave, explican, es liberar espacio, actualizar el software y optimizar algunos parámetros del sistema. Se trata de acciones básicas que no requieren conocimientos técnicos y que cualquier usuario puede aplicar en pocos minutos.

Eliminar aplicaciones que ya no usas: el truco para que tu Android vaya más rápido
Con el paso del tiempo, los móviles acumulan aplicaciones olvidadas: herramientas que solo se usaron en un viaje, editores de fotos instalados por probar o utilidades que quedaron sin uso. Además de ocupar espacio, estas apps pueden consumir recursos en segundo plano.
El primer paso consiste en revisar el almacenamiento desde Ajustes y desinstalar lo que ya no necesitas. También se puede hacer desde la propia pantalla de aplicaciones manteniendo pulsado el icono y accediendo a “Información de la app” para desinstalarla.
Liberar espacio y limpiar archivos innecesarios: una acción imprescindible en tu Android
Después de borrar apps olvidadas, es útil revisar las carpetas del teléfono. La sección de Descargas suele contener archivos antiguos, PDFs y fotos que ya no son necesarios.
También se recomienda trasladar las fotos más antiguas a una nube o un disco externo para liberar memoria y, si es necesario, borrar la caché de algunas aplicaciones. La caché guarda datos para que las apps carguen más rápido, pero en apps poco usadas solo ocupa espacio.
Desde Ajustes > Almacenamiento se puede borrar esta información sin perder sesiones o contraseñas en la mayoría de aplicaciones.

Mantener el sistema y las apps actualizadas
Actualizar el sistema operativo ayuda a mejorar el rendimiento y aplicar parches de seguridad. Para comprobar si hay una nueva versión, basta con entrar en Ajustes > Sistema > Actualización de software.
Una vez actualizado el sistema, conviene abrir Google Play y actualizar las aplicaciones instaladas. Las versiones nuevas suelen consumir menos recursos, corregir errores y mejorar la estabilidad general del teléfono.
Ajustar las animaciones para una sensación de mayor velocidad
Existe un ajuste opcional que puede darle al teléfono una sensación de rapidez extra. Se encuentra en el menú de opciones de desarrollador. Para activarlas, hay que ir a Ajustes > Acerca del teléfono > Información del software y pulsar siete veces sobre “Número de compilación” ("Versión de MIUI" si estás usando un móvil de la marca Xiaomi).
Una vez hecho esto, te aparecerá la opción de "Opciones de desarrollador". Te metes dentro y entras en la sección “Dibujo”, se pueden modificar tres parámetros: escala de animación de ventana, de transición y de duración de animador. Reducirlos a 0.5x hace que el sistema abra apps y ventanas con más agilidad.
Aunque no aumenta la potencia del dispositivo, sí mejora la experiencia de uso diario al hacer que todo se muestre más rápido.

Un móvil más fluido sin cambiar de dispositivo
Aplicar estos pasos puede devolver fluidez a un teléfono que parecía agotado. Y si se quiere completar la renovación, también es útil reorganizar la pantalla de inicio, elegir un fondo nuevo o ajustar más opciones del sistema. Pequeñas decisiones que alargan la vida del dispositivo y permiten seguir utilizándolo sin necesidad de una actualización inmediata.
