A David Morán le pilló el inicio del confinamiento en su refugio de Asturias y, desde entonces, no ha regresado a Madrid. Sin embargo, no ha dejado ni un instante de dirigir Simumak, la empresa de la que es co-fundador desde hace ya más de 15 años y que sigue siendo la referencia en realidad virtual [VR] aplicada a la formación. Él, mejor que nadie, sabe que la tecnología es la mejor solución para hacernos estar donde no estamos físicamente.

David Morán cambia por una vez los simuladores por la vida real

David Morán cambia por una vez los simuladores por la vida real

Sinceramente, entrar en sus oficinas es como teletransportarse en el espacio. A través de sus simuladores, puedes estar a una mina, un almacén o a una obra y aprender a manejar maquinaria pesada: excavadoras, carretillas, palas...; o cualquier tipo de vehículo: coches, motos, camiones y autobuses.

No es la única opción. También se puede aprender con unas simples gafas de VR. “Te enseñamos a manejar una máquina, cómo ser más eficiente, cómo resolver una situación crítica”, explica Morán.

Los comienzos

Hoy en día, Simumak ya es una empresa consolidada, con más de 5.000 equipos fabricados y 20 millones de conductores formados en todo el mundo. Un camino que se inició con un videojuego. “Hicimos un simulador para una feria y nos dimos cuenta de que la gente aprendía cuando utilizaba la máquina”.

Hicimos un simulador para una feria y nos dimos cuenta de que la gente aprendía

Desarrollaron sus primeros proyectos en construcción y minería, hasta que “finalmente se presentó una oportunidad de las que solo pasan una vez en la vida. Una empresa nos pidió que trasladásemos todo ese conocimiento que teníamos en simulación hacia el mundo de la automoción”.

Un proyecto en Brasil que supuso fabricar más de 4.000 simuladores de coche y 300 de camión y autobús. Allí, es obligatorio pasar por un simulador en las autoescuelas antes de salir a conducir, como medida para reducir los accidentes y ser más sostenibles. “Para eso necesitábamos el apoyo de un socio y ahí es donde entró Everis, que nos ha permitido llegar a sitios a los que como pyme nos habría sido imposible”.

Contamos con perfiles que son muy difíciles de encontrar en el mercado

La experiencia en los simuladores de Simumak es prácticamente como en la vida real

La experiencia en los simuladores de Simumak es prácticamente como en la vida real

Claves para emprender

Cuando le preguntamos por las claves del éxito para emprendedores como él responde: “Adaptarte muy fácilmente al cambio, ser muy creativos y estar siempre enfocados en las necesidades de los clientes”. En su caso, además, la especialización del equipo ha sido fundamental: “Contamos con perfiles que son muy difíciles de encontrar en el mercado, con los que llevamos trabajando ya muchos años. Eso nos permite no solo saber de tecnología, sino también cómo aplicarla. Cuando estás abriendo camino, es muy importante para llevar al cliente, porque muchas veces ni ellos mismos saben hacia dónde van”.

Como buen emprendedor, David no deja de pensar en nuevas oportunidades. Nos explica que últimamente “le he estado dando vueltas a qué puede aportar la formación virtual en un escenario post Covid-19. Nadie sabe realmente qué va a pasar, pero yo tengo mi hipótesis”. Según su visión, en primer lugar “vamos a un escenario en el que va a haber factores legales, normas y medidas que van a dificultar estar a poca distancia o en sitios pequeños. Los simuladores te permiten, por ejemplo, no tener que estar encerrado en un coche para hacer una práctica: son autónomos, no necesitan que ningún humano esté con el alumno. Además son de cabina abierta y muy fáciles de desinfectar”. 

La formación a través del simulador es mucho más segura, barata y sostenible

El "nuevo normal"

Por otro lado, Morán  apunta a factores psicológicos como el “miedo a caer enfermos. Lo permita el gobierno o no, las personas intentaremos no juntarnos con nadie en sitios cerrados. Por tanto, todo lo que se pueda hacer con una máquina en remoto, nos va a parecer más seguro y más conveniente”.

Por último, también va a producirse, a su juicio, una alteración de la oferta y la demanda. “Va a haber menos empresas porque, por desgracia, muchas de ellas habrán quebrado o estarán en situaciones muy complicadas y la oferta estará restringida por cuestiones legales”.  

Quizá por eso, la realidad virtual se está convirtiendo en la mejor alternativa para la formación en muchos sectores, en especial en la construcción, la minería, la distribución y la ingeniería. “El desarrollo de planes de formación y cursos a través del simulador es mucho más seguro, barato y sostenible que en un entorno real”. Además, se eliminan los accidentes.

La simulación te permite parar y analizar en tiempo real lo que está sucediendo

Selección

Pero los simuladores no solo están dando la vuelta al mundo de la formación. También están cambiando los procesos de selección para este tipo de perfiles especializados. Como explica Morán, “si incluyes una prueba con un simulador, puedes confirmar que una persona sabe manejar con destreza un tipo de equipamiento, en la misma sala y sin parar tus operaciones”.

A todo esto se añade la gestión de la información obtenida durante la simulación. “Te permite, ante una situación concreta, parar y analizar en tiempo real lo que está sucediendo, con mucho data mining que no podrías tener en un vehículo”.

Morán ahora quiere aplicar la experiencia en simulación al terreno de la salud para formaciones sobre, por ejemplo tratamientos para el Covid-19. En estos casos, en los que el aprendizaje tiene que ser rápido y eficaz, no puede depender de que una persona se desplace a un hospital –o que un facultativo tenga que acudir a un centro de enseñanza- para realizarlas. “Nosotros utilizamos una gafa muy barata –de unos 200 euros- que no necesita ordenador, en la que puedes meter todos los contenidos que quieras y se pueden enviar para que la gente se vaya formando. Además, el hecho de que lo lleves a virtual y puedas hacer un tratamiento a un paciente, desde un punto de vista pedagógico tiene más impacto y genera mayor recuerdo que si simplemente lo lees o haces una formación on-line al uso”.