Como te explicaba ayer, en las últimas semanas, he tenido la oportunidad de entrevistar a 6 emprendedoras de éxito. Y, como se está acabando el año y es la época de los resúmenes, he querido resumir las claves que estas mujeres me han transmitido para hacer realidad un proyecto.
Resiliencia, liderazgo, visibilidad y conexión con otros son las claves humanas del éxito
Si ayer explorábamos la importancia del propósito, la innovación útil y la sostenibilidad, en esta segunda entrega analizamos las claves más humanas del emprendimiento: resiliencia, liderazgo, visibilidad y conexión con otros. Porque emprender no es solo crear modelos de negocio, sino también gestionarse a una misma.
La resiliencia como piedra angular del éxito
Todas han vivido momentos críticos, pero los convierten en aprendizaje. Marta Caparrós, fundadora de una plataforma de estudios en el extranjero, comenzó limpiando casas en Australia. Pasó por trabajos duros, por una crisis global como el Covid y por cambios que casi hunden su empresa.
Su frase es casi un mantra emprendedor: “Si realmente tienes ese gusanillo de que quieres hacer realidad una idea, adelante, hazlo”. La resiliencia no es resistir sin más, sino seguir avanzando, incluso cuando el camino se tuerce. Caparrós demuestra que la humildad y la capacidad de adaptación son armas poderosas.
Liderar con humanidad: acompañar en lugar de imponer
Beatriz Crespo insiste en la importancia del liderazgo basado en datos, pero también en empatía: “Lo que funciona no es poner más cursos… lo que funciona es acompañar al trabajador según su necesidad real”. Su visión anticipa el liderazgo del futuro: personalizado, humano, atento a señales reales y capaz de evitar soluciones “de catálogo”.
Según explica, para emprender con éxito, el equipo debe sentirse acompañado, no dirigido desde arriba.
La importancia de los referentes femeninos
Esther Molina, presidenta de Female Startup Leaders, incide en un punto clave: la visibilidad. “Los niños tienen que normalizar que las mujeres somos empresarias”.
Sin referentes, menos niñas —y también menos niños— entenderán el emprendimiento femenino como algo natural. La clave del éxito, en este caso, no es individual, sino cultural: cuanto más visibles sean las líderes, más fácil será emprender mañana.
Transformar la experiencia personal en una misión
Verónica González lo expresa de forma contundente: “Decir ‘come bien’ no sirve” cuando una persona en tratamiento oncológico sufre náuseas, pérdida de apetito o fatiga.
Su proyecto surgió de una vivencia dura y se convirtió en misión. Esto revela otra clave: las ideas más poderosas suelen nacer de experiencias profundas, no de modas pasajeras.
Atreverse: la clave que todas comparten
Aunque provienen de sectores distintos, todas coinciden en un mismo mensaje final: hay que atreverse. Caparrós lo resume en una frase que podría cerrar cualquier conferencia de emprendimiento: “Adelante, hazlo.”
Y Abascal, desde la sostenibilidad, demuestra que una idea aparentemente pequeña —un protector de árbol no plástico— puede cambiar un sector entero. Por eso, merece la pena intentarlo.