Hoy es el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, considerado como “uno de los temas más apremiantes para garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información para cada ciudadano”, según Naciones Unidas, que promueve esta jornada.

La institución internacional nos recuerda que entre 2006 y 2020, hemos asistido al asesinato de más de 1.200 periodistas en cumplimiento de su labor de informar al público. En uno de cada diez casos los asesinos salen impunes, según el observatorio de periodistas asesinados de la UNESCO. “La impunidad trae consigo más asesinatos y, a menudo, es síntoma de un recrudecimiento del conflicto y del quebrantamiento de la ley y del desmoronamiento del sistema judicial”, explica la ONU.

El acoso digital es una de las formas de violencia contra profesionales del periodismo más extendidas

Más formas de violencia

“Si bien los asesinatos son la forma más extrema de censura de los medios”, no se trata de la única violencia que sufren quienes ejercen la profesión periodística. “También están sujetos a innumerables amenazas, que van desde el secuestro, la tortura y otros ataques físicos hasta el acoso en la esfera digital especialmente”.

Según Naciones Unidas, “las amenazas de violencia y los ataques contra profesionales de la información, en particular, crean un clima de miedo en los profesionales de los medios de comunicación, lo cual impide la libre circulación de información, opinión e ideas entre los ciudadanos”.

El 73 por ciento de las profesionales han sido amenazadas, intimidadas e insultadas en el mundo digital en relación con su trabajo

Las mujeres, peor

Por desgracia, la peor parte se la vuelven a llevar las mujeres que ejercen esta profesión. Ellas “se ven particularmente afectadas por las amenazas y los ataques, en especial, cuando se realizan en el mundo digital”.

Un reciente documento de trabajo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), The Chilling: Tendencias mundiales de la violencia en línea contra mujeres periodistas, señala que el 73 por ciento de las profesionales encuestadas afirmaron haber sido amenazadas, intimidadas e insultadas en el mundo digital en relación con su trabajo.

“No hay nada virtual en la violencia online. Se ha convertido en el nuevo frente de batalla en la seguridad en el periodismo y las mujeres que lo ejercen se sitúan en el epicentro del riesgo”, afirma el documento. “La misoginia y el acoso en red se entrecruzan con el racismo, el fanatismo religioso, la homofobia y otras formas de discriminación para amenazar a las mujeres periodistas de forma severa y desproporcionada”, denuncia.

“En muchos casos, las amenazas de violencia y los ataques contra profesionales de la información no se investigan de forma adecuada”, asegura la ONU. Y añade que “esta impunidad tiende a envalentonar a los autores de dichos crímenes, y, al mismo tiempo, tienen un efecto paralizador en la sociedad, incluyendo a los mismos profesionales”.

La desinformación mina la confianza del público en el periodismo crítico y en los hechos en general

Tácticas de desinformación

El estudio identifica tres tácticas de desinformación cada vez más presentes, en relación a la violencia contra las mujeres profesionales de la información. La primera es que este tipo de estrategias se desarrollan de forma rutinaria a través de ataques en diferentes plataformas online contra ellas.

Además, se mezcla la información sobre este tipo de violencia con teorías de conspiración y extremismo de derechas, lo que dispara este tipo de ataques. Por último, la desinformación mina la confianza del público en el periodismo crítico y en los hechos en general.

La UNESCO cree que la clase política instiga y echa más leña al fuego de la violencia contra mujeres periodistas

Otros responsables

El informe apunta también al papel desempeñado por actores políticos, “incluidos presidentes y representantes elegidos, mandatarios y miembros de partidos”, en “instigar y echar más leña a las campañas online de violencia contra mujeres periodistas”.  

La UNESCO teme que esta impunidad dañe a la sociedad en su conjunto al encubrir graves abusos de los derechos humanos, corrupción y otros crímenes. El tipo de noticias que son "silenciadas" es exactamente el tipo de información que la opinión pública necesita conocer.

Foco en el sistema judicial

Este año, la jornada destacará el papel fundamental de los servicios de fiscalía en la investigación y el enjuiciamiento, “no solo por los homicidios sino también por las amenazas de violencia contra periodistas”.

Porque, como señala Naciones Unidas, “los sistemas judiciales que investigan enérgicamente todas las amenazas de violencia contra periodistas envían un poderoso mensaje de que la sociedad no tolerará los ataques contra ellos y contra el derecho a la libertad de expresión para todos”.

En los últimos diez años, un profesional de la información ha sido asesinado en promedio cada cuatro días

Situación grave

Para quienes puedan pensar que la situación no es tan grave como parece, la ONU recuerda que, en los últimos diez años, “un periodista ha sido asesinado en promedio cada cuatro días”. Según sus datos, en 2019, el mayor número de ataques mortales se produjo en América Latina y el Caribe, con el 40 por ciento del total de asesinatos registrados en todo el mundo, seguida de la región de Asia y el Pacífico, con el 26 por ciento de los asesinatos.

En 2021, el ruso Dmitry Muratov, cofundador y editor en jefe del periódico Novaya Gazeta; y la filipina Maria Ressa, directora ejecutiva y cofundadora del medio de noticias en línea Rappler, fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz. “Ninguna sociedad puede ser libre y justa sin periodistas que sean capaces de investigar irregularidades, llevar información a los ciudadanos, responsabilizar a los líderes y decir la verdad al poder”, afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres, en su mensaje de felicitación a los ganadores.

El máximo responsable de la organización internacional explicaba también que “estamos viendo crecer la violencia y el acoso contra periodistas, en persona y online. Las mujeres que ejercen esta profesión están a menudo sujetas un particular abuso”.

Y terminaba con una llamada de atención: “Reafirmemos el derecho a la libertad de prensa, reconozcamos el papel fundamental de los periodistas y reforcemos los esfuerzos a todos los niveles para apoyar unos medios libres, independientes y diversos”.