Tener padres universitarios y de clase alta es una garantía para mantenerse en ese nivel social. Y, más que en ningún otro sitio, en España e Italia. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio divulgado por el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”. Concretamente, las probabilidades de los hijos de universitarios de acceder a posiciones sociales altas son 23,5 puntos más altas que las de los hijos de padres sin estudios.

las probabilidades de los hijos de universitarios de acceder a posiciones sociales altas son 23,5 puntos más altas que las de los hijos de padres sin estudios

Jorge Cimentada es el autor –junto a Gøsta Esping-Andersen, de la Universidad Pompeu Fabra- de la citada investigación, que analiza el estado de la meritocracia en 21 democracias avanzadas.

Las probabilidades de los hijos de universitarios de acceder a posiciones sociales altas son 23,5 puntos más altas que las de los hijos de padres sin estudios

España, mal

“Hay varios hallazgos. El primero es que España e Italia son, dentro de Europa y de las democracias avanzadas, los países con menor movilidad social”, afirma Cimentada, que es doctor en Sociología por la Universidad Pompeu Fabra y en la actualidad realiza sus investigaciones en el Instituto Max Planck de Demografía.

España e Italia son, dentro de Europa y de las democracias avanzadas, los países con menor movilidad social

España e Italia son, dentro de Europa y de las democracias avanzadas, los países con menor movilidad social

Enfoque innovador 

Aunque existe una abundante literatura científica sobre el tema, el punto innovador de este estudio está en la inclusión de las habilidades cognitivas y no cognitivas en la ecuación. “Lo que intentamos ver es si personas con diferentes niveles cognitivos y no cognitivos tienen posibilidad de subir o bajar de clase social”.

¿Pueden las personas con diferentes niveles cognitivos y no cognitivos subir o bajar de clase social?

¿Pueden las personas con diferentes niveles cognitivos y no cognitivos subir o bajar de clase social?

Habilidades cognitivas son a las que la mayoría de nosotros estamos acostumbrados, las que se utilizan habitualmente en el colegio. Cimentada explica que “las habilidades no cognitivas son cosas como la perseverancia, disciplina, tener ímpetu por terminar cosas, motivación, etc.”.

“En todas las democracias avanzadas, los hijos de padres con estudios superiores tienen más probabilidades de alcanzar posiciones sociales elevadas, independientemente de sus habilidades. Sin embargo, quienes poseen un nivel alto de habilidades tienen mejores perspectivas vitales, incluso aunque procedan de orígenes familiares menos favorables”, explican ambos investigadores en su estudio.

Ascensor social

Pero, aunque el “ascensor social” funcione hacia arriba, no sucede lo mismo hacia abajo. “Encontramos lo que denominamos el suelo de cristal. Personas que nacen en clases sociales bajas y que tienen altas habilidades cognitivas y altas habilidades no cognitivas, logran subir de clase social; pero las personas de familias de clase social alta que no tienen altas habilidades cognitivas y altas habilidades no cognitivas, no bajan”.

Esta situación “se traduce en desigualdad. En un lugar totalmente democrático se supone que lo que importan son tus habilidades tanto de inteligencia como de esfuerzo”, dice Cimentada.

Con respecto a las habilidades, no existe una respuesta clara sobre si tienen más impacto las cognitivas o las no cognitivas. “En nuestro estudio, las cognitivas suelen ser más importantes, pero otros estudios encuentran lo contrario”.

Soluciones

Cimentada asegura que no hay una varita mágica, pero cree que la solución pasa por garantizar el acceso a una educación de la misma calidad para todas las clases sociales, durante los diez primeros años. “Los niños y niñas entran en guarderías que todas tienen una calidad similar. Eso equilibra cualquier tipo de desigualdad que se haya generado al comienzo. No quiero decir que haya que hacerlo en España o que vaya a funcionar, digo que ha funcionado en los países del norte y es una de las políticas que ha tenido mayor retorno en movilidad social y generación de oportunidades parecidas para todos”.

Para él, es clave garantizar la igualdad en las primeras etapas educativas. “Al año de entrar en una guardería ya se encuentran diferencias grandes en número de palabras, habilidades psicomotrices, etc.”.

Pero eso no significa que no haya que invertir en otros momentos. Una persona que nace en una familia de clase social baja o sin estudios, tiene menos probabilidad de finalizar unos estudios universitarios, que la que tiene padres universitarios.

Los motivos son principalmente económicos. “En Europa en general, donde la educación suele ser subsidiada en gran manera, la barrera para entrar en la universidad es menor. Lo que pasa es que las familias que no tienen educación superior, sí tienen presión por la seguridad económica. Puede que haya personas que decidan no entrar a un grado superior por el simple hecho de que necesitan empezar a trabajar, tener algún tipo de ingreso. También pueden surgir problemas para pagar las tasas”, concluye Cimentada.