En el último Xbox Game Showcase, el equipo de Microsoft se animó a presentar una tonelada y media de títulos y, entre toda esa lluvia de anuncios, se asomó casi de puntillas una de las propuestas más peculiares del año. ‘There Are No Ghosts at the Grand’, desarrollado por el estudio británico Friday Sundae, se atreve con una combinación de renovación, misterio sobrenatural y música en una historia que tiene todas las papeletas de ser tan tranquila como inquietante.
El gato que juzga
El escenario es un pueblo costero inglés y la historia gira en torno a Chris, un afortunado, pero reticente heredero que se encuentra con la papeleta de tener que restaurar el Grand Hotel antes de que este, o algo en su interior, lo atrape para siempre. Durante el día, el hotel parece abandonado, pero inofensivo. Por la noche, las puertas crujen, seres invisibles merodean por los pasillos y el pasado comienza a filtrarse en el presente.
El reto consiste en restaurar el edificio en 30 días y sobrevivir a las noches en el Grand. Entre herramientas que hablan, un gato sarcástico y fantasmas que no descansan ni en domingo, ‘There Are No Ghosts at the Grand’ tiene toda la pinta de desarrollar lentamente su historia, revelando los secretos del hotel y sus antiguos dueños, en paralelo a fragmentos ocultos del pasado de Chris.
Las subtramas crecerán gracias a una colección de personajes que parecen dotados de una intensa personalidad, cada uno con su propia historia y sentido del humor. Interactuar con los vecinos y conocer sus intereses serán acciones fundamentales para entender qué ocurrió en el Grand. Todo esto se entrelaza con canciones originales que sirven como piezas del rompecabezas narrativo-musical.
¿Cómo se juega?
Durante el día, tendremos que utilizar herramientas tan peculiares como un cañón de muebles o una pistola de conexiones para arreglar el hotel, empapelar, restaurar ventanas o dejar las paredes como nuevas con un buen chorro de arena. A esto se suman pequeños puzles ambientales, que requerirán observar detalles del entorno y descubrir pistas sobre el lugar.
Por la noche, la atmósfera cambia por completo. Las mismas herramientas se convierten en elementos de defensa frente a apariciones, espíritus vengativos y amenazas invisibles. La impresora puede revelar enemigos ocultos y el cañón de muebles ayuda a limpiar las estancias de fantasmas. Estas mecánicas crean un interesante contraste entre la ligereza de la renovación y la tensión de la cacería sobrenatural.
¿Cuándo llega y dónde se podrá jugar?
‘There Are No Ghosts at the Grand’ aún no tiene planes de salida, pero su llegada al catálogo de Xbox Game Pass en Xbox Series y PC está confirmada para el mismo día del lanzamiento, que no debería pasar del próximo año. ¿Y tú qué? ¿Te animas a heredar un hotel con historia, aunque te vaya el pellejo en ello?
