Way of Redemption, el juego español elegido como Mejor Juego en los Premios PlayStation 2015 ha llegado a PlayStation 4 por la puerta grande. La obra de Pixel Cream puede adquirirse ya por 19,99 euros (PEGI 7), pero los suscriptores de PlayStation Plus podrán bajárselo gratis dentro de la oferta de juegos sin coste del mes de mayo.

La apuesta del proyecto de mecenazgo de PlayStation Talents por Way of Redemption queda patente con este movimiento. Aparte del apoyo técnico y de recursos que supone el programa, el aldabonazo definitivo llega con el trabajo que se ha hecho para incluir el videojuego entre la oferta de juegos gratuitos que cada mes ofrece PlayStation.

Un movimiento que fomentará la creación de un nicho de jugadores para sacar partido a la mejor baza de Way of Redemption: su modo multijugador furioso. Se podrán disputar partidas clasificatorias, retar a amigos o lanzarse a partidas online con otros usuarios para aspirar a las recompensas y ganar experiencia para subir de rango. Y, por supuesto, un modo offline para cuatro jugadores para disfrutar de partidas en casa.

Way of Redemption combina tres facetas en una misma cancha: la competitividad de los deportes, el frenetismo de los juegos de acción y la variedad de estrategias de los juegos MOBA. De hecho, la obra se presenta como una de las pioneras del género Multiplayer Online Sport Arena.

El funcionamiento, basado en partidas de dos o cuatro jugadores que aspiran a ganarse la redención de los dioses, se presenta como una especie de pádel o voleibol trepidante en el que hay que lanzar un balón para destruir el portal del rival.

 

Roberto Yeste, responsable de PlayStation Talents, y David García, CEO de Pixel Cream.

Para los más vetustos, será imposible que no les recuerde a Windjammers, aquella recreativa de Neo Geo que mezclaba voleyplaya con lanzamientos de frisbee. Y, por defecto, a Disc Jam, el juego indie de Psyonix que hace unos meses salió también de manera gratuita en PlayStation Plus.

Sin embargo, las coincidencias no llegan más allá de hacer rebotar un proyectil para marcar gol. Porque Way of Redemtion brilla donde Disc Jam falla. Tiene el doble de personajes y pueden personalizarse con más de 8.000 variaciones. Sus habilidades -tanto ofensivas como defensivas- van cambiando y creciendo con el desarrollo de las partidas y, además, pueden combinarse con las del compañero de equipo, lo que multiplica exponencialmente las opciones.

A todo esto, hay que sumarle la variedad de arenas que se ofrecen para jugar, que tienen sus propios elementos que cambian el transcurso de la partida. Elementos que modifican el paso del balón o zonas que activan eventos que benefician a un equipo en cuestión, por ejemplo, blindando su portería y desatando una lluvia de meteoritos sobre el rival.

Y luego está la curva de aprendizaje, que puede resultar chocante de inicio, sobre todo porque hasta la semana que viene no estarán activados los tutoriales, pero que enseguida se vuelve estable e invita al jugador a probar nuevos movimientos y combinaciones.