Bueno, amigos, Electronic Arts, la misma empresa que una vez te hizo pagar 9,99 euros por una caja de botín de ‘FIFA’, ha anunciado un acuerdo para traspasar la empresa por un precio digno de una guerra fría financiera. Nada menos que 55.000 millones de dólares a 210 dólares por acción. ¿Recuerdas a ese amigo tuyo que se gastó 3.000 euros en un PC gaming y te pareció caro? Bueno, eso ni siquiera cubre el estacionamiento para ir a la reunión donde se firmó el cheque.
¿Quién pone el dinero?
- PIF, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, con presencia en el fútbol a través del Newcastle United y con Savvy Games Group como responsable del sector.
- Affinity Partners, la firma del yerno de Trump, sí, Jared Kushner, ese nombre de familiares políticos que ahora tendrá influencia en el sector de los videojuegos.
- Silver Lake, un fondo gigante con historial en tecnología de Silicon Valley.
La combinación de inversores, según se mire, da un poco de respeto. Parece que en algún momento juntos miraron a EA y pensaron “esta gallina de los huevos de oro tiene que ser muy rentable, así que mejor compramos el gallinero entero”.

¿Qué pasa con Andrew Wilson?
El CEO y presidente de EA, Andrew Wilson, seguirá liderando el barco. El hombre que elevó las cajas de botín a nivel de polémica pilotará esta nave multimillonaria, pero ahora con muchos más ojos encima. En esencia, en el comunicado se viene a decir que “Eso es todo amigos, seguimos haciendo lo nuestro, ganando mucho dinero, y ahora tenemos a más socios con efectivo en la cartera”.
¿Qué significa esto para los jugadores?
Hablemos claro, con la franqueza de quien vio a una PSP convertirse en pisapapeles. Se puede esperar más inversión en servicios en línea, porque las suscripciones mensuales mantienen la fiesta. Más intentos de convertir cada juego en plataforma de servicio en vivo con ciclo de vida indefinido. Y, con suerte, una parte de esos 55.000 millones se dedicará a desarrollar ideas valientes, (aunque, seamos realistas, esa posibilidad es menor que la de encontrar un cartucho MSX nuevo en una tienda).
Kushner, PIF y el futuro
Sí amigos, el yerno de Trump decidirá si puedes jugar a Ultimate Team sin lag. El PIF, que ya tiene parte del control del fútbol europeo con petrodólares, ahora mete baza en nuestra parcelita de ocio. Tiene cierto sentido. El deporte profesional ya convive con dinero de Oriente Medio y el videojuego es el siguiente paso.
¿Qué tal ha sentado al mercado?
Turqi Alnowaiser, de PIF, asegura que han llegado para hacer crecer la industria y conectar jugadores con desarrolladores. Jared Kushner, desde Affinity Partners, recuerda que creció jugando a EA y que ahora lo hace con sus hijos. No menos importante, desde Silver Lake se aplaude a Andrew como CEO de referencia. Traducción, multiplica el dinero y eso manda en cualquier directiva que se precie.

¿Qué significa para la industria?
Este movimiento confirma que el videojuego forma parte del mapa inversor actual. El multimillonario igual no juega, pero sabe que tú sí y que cada vez que compras un sobre de ‘FC 26’ él ganará parte de ese dinero. ¿Sabes qué es aún más irónico? Este botín es real. En lugar de gastar 20 euros para intentar fichar a Mbappé en un pack, se han gastado 55.000 millones para asegurarse de que, salga la carta que salga, siempre ganen. Además, ve preparándote. En breve veremos efectos tangibles. No, no hablo de una revolución creativa inmediata, hablo de cuánto subirá EA Play, del precio de los juegos y de sus complementos.
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