El presidente de la empresa tecnológica Samsung, Lee Kun Hee, ha fallecido este domingo a los 78 años en Seúl después de una larga enfermedad.

El empresario permanecía hospitalizado desde que en mayo de 2014 sufrió un infarto de miocardio. Según la agencia estatal surcoreana Yonhap, Lee ha muerto en el centro hospitalario junto a su familia.

Lee era considerado el hombre más rico de Corea del Sur con una fortuna que la agencia Bloomberg estimaba en 20.700 millones de dólares (16.859 millones de euros). Del mismo modo, era una de las caras de la transformación de la economía de su país centrado en los años 80 en producir productos baratos y de mala calidad. Lee heredó el cargo de su padre en 1987 y contribuyó a convertir a Corea del Sur en uno de los países con mayor capacidad tecnológica y de innovación.