Lo sabemos. Que no es original, que lo hace todo el mundo todos los años. Pero, ¿qué quieres que te digamos? Nos hemos dejado llevar por el “mainstream”. Queremos que pases un verano muy telescópico y te vamos a dar nuestros consejos para conseguirlo. Y ahora estás pensando: “Pero si ya me los sé, si son los mismos siempre”. Es probable, pero por si acaso….
Si vas a la playa, lo primero es buscar la bandera azul
Para amantes de la playa
Si tu plan es ir a la playa, ya sabes que lo primero es buscar una bandera azul. El pasado mes de mayo se presentaron las de este año. En España, contamos con 729 de estos distintivos: 621 para playas, 103 para puertos deportivos y 5 para embarcaciones turísticas. En total, 23 más que el año pasado.
Este año, han conseguido la bandera azul por primera vez 18 playas de nuestro país y 7 zonas de baño continentales o playas interiores. Por comunidades, la Valenciana sigue liderando con 139 reconocimientos, aunque la que más ha mejorado es la de Andalucía, con 7 nuevas.
La colaboración en la extinción de los incendios es un deber legal
La montaña, sin problemas
Si optas por un verano en la montaña, el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente advierte de la importancia de comportarnos de forma responsable para evitar incendios forestales.
Entre sus recomendaciones, está -por supuesto- no arrojar colillas al suelo ni encender fuego. Si tienes que hacerlo, extrema los cuidados. Recuerda que hay zonas con restricciones de acceso que hay que respetar. Si ves un incendio, lo primero es llamar al 112.
Si vas de excursión, no dejes basuras ni enciendas hogueras. Si, por desgracia, te amenazara un fuego cuando estás en un terreno en pendiente, debes tratar de bordearlo y huir lo más rápido posible. Sobre todo, no vayas ladera arriba, porque el fuego avanza más rápido que tú.
Recuerda que, la colaboración en la extinción de los incendios es un deber legal, si te lo pide la autoridad competente, pero no lo intentes por tu cuenta. Si tienes que participar, recuerda que lo primero es tu vida, no la pongas en peligro. No trabajes nunca en solitario. No mojes los cables eléctricos y, si un avión o helicóptero va a lanzar agua, aléjate de su trayectoria y protégete.
En 2021 fallecieron ahogadas 260 personas
Baños seguros
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo, RFESS, cifra en 260 el número de personas “fallecidas por ahogamiento en los espacios acuáticos españoles” en 2021. A pesar de lo negativo del dato, supone “78 víctimas mortales menos que en 2020, un descenso de más del 23%. Con esta cifra se baja de las 300 muertes anuales por primera vez desde el año 2015”.
Según sus datos, los tres meses del verano siguen siendo en los que más muertes se producen. El 61% de las muertes se producen en playas y la mayoría de las víctimas son hombres, casi 8 de cada 10. El tramo de edad con mayor número de fallecimientos es el de mayores de 45 años (66,7%) y el 40% de las muertes se producen en las 10:00 y las 12:00. Otro punto a destacar es que el 86% de los decesos se produjeron es espacios acuáticos sin servicio de vigilancia y socorrismo.
Por eso, Cruz Roja recomienda bañarse en aguas habilitadas para hacerlo, porque en ríos, pantanos, lagos o playas no habilitadas para hacerlo, “existen muchos peligros para tu integridad y tu salud”.
Otro de sus consejos para evitar el ahogamiento es no entrar en el agua de forma brusca, sobre todo después de haber tomado el sol o haber comido. Aunque hoy en día la mayoría de la gente considera que no bañarse mientras haces la digestión es inútil, la institución asegura que “es recomendable esperar un tiempo aproximado en torno a dos horas [especialmente tras comidas copiosas]”.
Si al meterte en el agua tienes alguna sensación extraña, como escalofríos, fatiga, dolor de cabeza o en la nuca, picores, mareos, vértigos o calambres, sal rápidamente.
Cruz Roja recuerda que es peligroso tirarse de cabeza en lugares cuyo fondo no se vea, porque puede haber poca profundidad. Es puede provocar que te golpees la cabeza contra el fondo o una roca “y producirte una lesión que dañe la médula espinal”.
Hay que prestar atención a los niños en todo momento, sobre todo a los más pequeños. No deben estar solos cuando estén cerca o dentro del agua.
Si ves que una persona tiene problemas, no te arriesgues intentando salvarla. Es mejor lanzarle algo que flote y pedir ayuda.
La exposición excesiva al sol es especialmente peligrosa en la infancia y la adolescencia
Cuidado con el sol
La Organización Mundial de la Salud [OMS] calcula que en 2020 se diagnosticaron más de 1,5 millones de casos de cáncer de piel y se registraron más de 120.000 fallecimientos relacionados con esta enfermedad.
La exposición excesiva al sol es especialmente peligrosa en la infancia y la adolescencia, porque puede provocar que se desarrolle ese tipo de cáncer en su vida adulta. Y no solo eso, también su piel y estructura ocular los hace más vulnerables.
Pero tampoco debemos olvidar que “una cierta cantidad de exposición a los rayos ultravioleta es beneficiosa para la salud, en particular para la vitamina D”.
La OMS recomienda, por tanto, no exponerse al sol de mediodía y buscar la sombra. Por supuesto, llevar ropa y un sombrero amplio que protejan el cuerpo, los ojos, la cara, las orejas y el cuello. También hay que ponerse unas gafas de sol que ofrezcan una protección entre el 99 y 100% de los rayos UV-A y UV-B.
Usar crema protectora también es una recomendación básica. Sin embargo, recuerda que no protege lo suficiente, sobre todo si vas a pasar mucho rato al sol. Tampoco son recomendables los dispositivos para broncearse de forma artificial.
No te confíes si tienes la piel relativamente oscura, porque también puedes desarrollar cáncer de piel y el daño en los ojos es importante para todo el mundo.
