Bernard Torelló (Barcelona, 1994) es uno de los mayores especialistas españoles en grandes sagas de la literatura fantástica, como las que escribieron Tolkien, Martin y Rowling. Desde 2016 realiza una labor de estudio y divulgación a través de su canal de YouTube (Kai47), con casi un millón de suscriptores en el momento de realización de esta entrevista. Es autor de tres novelas de fantasía (editadas por Minotauro y Ediciones B) y coautor de una obra divulgativa sobre la Tierra Media de Tolkien (editorial Sapere Aude). Le preguntamos por su canal, sus libros y el panorama actual de las adaptaciones audiovisuales en las grandes plataformas.
Pregunta: Tu canal de YouTube bien podría pasar por una enciclopedia audiovisual de las grandes sagas de la literatura fantástica. ¿Desde el principio fue ese tu objetivo?
R. No, para nada. Empecé en YouTube haciendo gameplays de Battlefield 4 hace nueve años y pico, porque tenía tiempo libre cuando estudiaba en la universidad; y como no tenían muchas visitas, empecé a subir vídeos de Dragon Ball y El Señor de los Anillos. Los de El Señor de los Anillos eran mucho más impersonales y generaban mucha mejor comunidad dentro de YouTube, y tiré por ahí. Luego pensé que Juego de Tronos era una continuación natural, y los de Harry Potter vinieron un poco después, también como un añadido natural a los vídeos que estaba haciendo. Fue surgiendo sobre la marcha, no empecé con un plan inicial. Al final se ha acabado convirtiendo en un canal de literatura fantástica, pero para nada era lo que yo esperaba en un principio.
P. Los mundos de fantasía que tratas no son precisamente pequeños, empezando por el de Tolkien, que tampoco es reducido en el tiempo. Aun así, ¿tratas de abarcar toda la información disponible?
R. Sí, si hago un vídeo de un tema significa que te voy a dar toda la información que existe, al menos toda la escrita por el autor. Tanto El Señor de los Anillos como Harry Potter eran sagas que me encantaban, tenía todos los libros desde que era niño y había visto todas las películas en el momento del estreno. El caso de Juego de Tronos fue totalmente diferente: la serie no la había visto nunca, solo había leído los tres primeros libros y no continué después del tercero porque no me gustó. Cuando ya llevaba un año con el canal, decidí hacer vídeos de esta saga y fue entonces cuando vi la serie y leí lo que me faltaba. Subí los primeros hace ocho años, con el estreno de la séptima temporada, y son los que ahora tienen más visitas.
P. Aprovechando las series y películas que se están haciendo, e incluso los libros que faltan de George R. R. Martin, si lograse terminarlos pronto, ¿prevés seguir con las tres sagas?
R. Es una duda que tengo desde hace años, porque llevo casi diez haciendo vídeos y todos estos universos son finitos: Tolkien murió hace cincuenta años, y Rowling y Martin siguen vivos pero no sacan material nuevo sobre sus universos, o poco. A día de hoy ya he hablado prácticamente de todos los temas principales, es difícil que me dé para mucho más. Sí es verdad que hacen las series, pero no soy muy fan de las series en general, consumo pocas. Y aunque las hagan son temporadas de ocho episodios, es decir, dos meses en un año; tampoco me da para mucho. Estoy un poco a la deriva, dependiendo de cómo van las olas: hacia arriba o hacia abajo.
P. ¿Tienes pensado tratar la obra de algún otro autor? Brandon Sanderson, Robert Jordan, Sapkowski… Hay donde elegir.
R. Sí, en algún momento me lo he planteado. En el caso de The Witcher leí todos los libros y empecé a hacer vídeos, pero no tuvieron mucho éxito y la obra no me gustó nada, por lo que hice cinco o seis y paré. Y en el caso de Brandon Sanderson, creo que no he llegado nunca a planteármelo, porque es tan complejo… Saca libros más rápido de lo que soy capaz de leerlos, y además está el problema de que su universo no está acabado: a lo mejor hago un vídeo hoy, y el año que viene lo que he dicho no solo ha quedado ya obsoleto, sino que además es erróneo. Entonces, ¿qué haces, borras el vídeo? Siempre intento ser muy perfeccionista, buscar toda la información posible, cometer el mínimo de errores; y claro, si en un año o dos puede salir un libro que hará que quede mal un vídeo que me cuesta muchísimo hacer, me tira para atrás, ¿sabes?
P. No es como en el caso de Martin, que lleva muchos años sin publicar libros de la trama principal.
R. Claro. En 2017, cuando retomé esos libros, estaba convencido de que nunca saldría otro, y mira ahora, ocho años después. Sacó Fuego y Sangre, pero nada más; eso no influye directamente en los eventos de Juego de Tronos, y por tanto tampoco en mis vídeos. Brandon Sanderson además es un autor muy conocido por los lectores de la fantasía, pero más allá no tiene el mismo impacto que Tolkien, Martin o Rowling, simplemente porque no ha habido adaptaciones. Y cuando haya alguna adaptación vete a saber cómo será, como pasó con La Rueda del Tiempo (Robert Jordan) o The Witcher (Andrzej Sapkowski). No porque hagan una adaptación significa que vaya a ser exitosa. Creo que tuve la suerte o la intuición de hablar de tres sagas muy exitosas en un momento en el que tampoco había mucha gente que hablara de eso; no hay otra saga literaria de fantasía que en recepción, recaudación o conocimiento por el público general esté al nivel de estas tres.
P. En tu faceta de crítico de las adaptaciones, ¿ser duro con un producto audiovisual te influye negativamente en visitas o en suscriptores?
R. Dar la opinión de cualquier cosa, tanto si es buena como si es mala, siempre genera mucha más controversia o debate que si no la das; pero por otro lado —dependiendo de la opinión que des, de cómo la des o del tema en concreto que estés tratando—, hasta que lanzas el vídeo no sabes si te hará perder o ganar audiencia. En general, los creadores de contenido que tienen éxito hacen vídeos de cosas del momento; no tanto vídeos de los que hago yo, más impersonales e intemporales, que siguen vigentes ocho años después. Este tipo de vídeos son diferentes, más difíciles de hacer, y a largo plazo pueden ir bien o no tan bien. Sentarte delante del ordenador y grabarte dando tu opinión sobre un asunto es muy fácil, lo puede hacer cualquier persona. Un vídeo más trabajado, con toda la información sobre un tema concreto, es mucho más difícil de hacer; pero no por ello tiene por qué ser más recompensado, no es algo que el espectador quiera saber inmediatamente.
P. Durante todos estos años hemos visto bajones de calidad en productos que no tenían un respaldo literario —recordemos las últimas temporadas de Juego de Tronos—, pero también ha ocurrido con adaptaciones de libros, en las que no han dudado en romper con el canon e inventar tramas —por ejemplo, en Los Anillos de Poder—. ¿Qué pasa en las grandes plataformas? ¡Por dinero no es!
R. No estoy seguro, pero imagino que deben de ser varios factores. Puede ser por temas de agenda política, porque una cosa sea lo que se lleva en ese momento; que un guionista piense que puede hacerlo mejor que el autor original —me parece bastante plausible que eso ocurra—; que haya tramas que los guionistas o el director no acaban de ver adecuadas para la pantalla, o escenas que tal vez no se podrían entender bien en una serie o película. Supongo que son dos medios diferentes, el audiovisual y el escrito, y hay cosas que a lo mejor en un libro las puedes explicar con muchísimo detalle porque hay un narrador, una voz omnipresente que cuenta todo lo que el lector necesita saber.
P. ¿Qué expectativas tienes sobre la serie El Caballero de los Siete Reinos?
R. No muy buenas. Juego de Tronos marcó un antes y un después para la compañía, y si una empresa ha tenido un producto que ha triunfado a niveles inesperados, va a intentar hacer más de lo mismo: todo es dinero y beneficios. Y cuando un producto se hace de esa forma, ya no por el cariño que tiene alguien al querer adaptar un libro, sino simplemente por el objetivo empresarial de sacar más beneficio, no espero nada bueno —si luego resulta ser increíble, pues mejor, podré aplaudir—. La serie Los Anillos de Poder es lo mismo: El Señor de los Anillos tuvo muchísimo éxito hace veinte años, así que para intentar replicarlo compro los derechos y hago una serie. O la serie de Harry Potter, que ya ni siquiera es intentar expandir el universo, sino volver a contar lo mismo que ya vieron millones de personas pero ahora en otro formato. ¡Venga, hombre! Es querer exprimir la gallina de los huevos de oro. No me gusta.
P. En cuanto a Los Anillos de Poder, ¿esperas algún cambio o ya es demasiado tarde?
R. Me parece impensable decir que habrá algún cambio. El único cambio que no me extrañaría es si la acaban cancelando, pero con toda la promoción que han hecho, no sé si por orgullo ya no deberían ni cancelarla. Ellos sabrán qué audiencia tuvieron, pero no, no espero cambios.
P. ¿Alguna esperanza sobre la futura película La Caza de Gollum?
R. Vaya otro tema, también [risas]. A lo mejor estoy equivocado y Andy Serkis, el actor de Gollum y director de la película, tiene un proyectazo y alguna gran idea. Ojalá esté yo equivocado, pero me parece todo una necesidad de sacar petróleo de donde se pueda. ¿Qué se supone que tengo que esperar de una historia que se cuenta literalmente en dos páginas? Claro que no espero nada bueno. Ahora, ¿podría ser que todo lo que se inventen esté muy bien hecho, visualmente, artísticamente y que además no contradiga nada de lo que ocurre en los libros y en las otras películas? Pues tal vez sí, ojalá, pero eso no quitaría que es todo inventado. No entiendo qué necesidad hay de hacer esto, igual que no entendí la necesidad de hacer un videojuego sobre Gollum —para sorpresa de nadie, salió el videojuego y fue un fracaso—.
P. A pesar de que no rehúyes la crítica en lo que respecta a la fidelidad de los productos con las obras de referencia, las empresas te han llegado a invitar a eventos sobre las adaptaciones. ¿Tuviste algún inconveniente por ser crítico?
R. Bueno, tengo que decir que la única empresa que me ha invitado fue Prime Video, para la primera temporada de Los Anillos de Poder; y lo que pasó fue que, después de dar mi crítica o mi visión negativa, no me volvieron a invitar a nada [risas]. Que por otro lado lo puedo entender, porque invitarme significa que me pagaban vuelo, hotel, y me hacían conocer al casting y a los showrunners. Es una inversión en tiempo y dinero, entiendo que decidan invertirlo en otra persona o en cualquier otra cosa.
P. Además de tu trabajo en YouTube, eres coautor de un libro divulgativo sobre la Tierra Media y autor de tres novelas de fantasía. Documentarte y preparar los guiones para el canal de YouTube, ¿te ha sido útil al escribir?
R. Para escribir mis novelas, no; para hacer ese libro del que fui coautor, sí. Ese libro habla de la historia de la Tierra Media durante la Segunda Edad, y haber tenido durante tantos años todo el bagaje con los vídeos me ayudó mucho a la hora de buscar la información de forma rápida, convencido de que no me estaba dejando nada en otro sitio. Te podría decir de memoria qué libros o incluso qué capítulos tendrías que mirar para saber datos concretos sobre un personaje o un evento, porque son tantos años releyendo y trabajando los mismos textos que al final te lo vas aprendiendo. Pero mis libros, mis tres libros de fantasía, no tienen nada que ver. De hecho, escribir el primer libro —reescribirlo, porque dejé de hacerlo justo cuando empecé el canal, y estuve unos tres años sólo haciendo vídeos— fue duro para mí, porque estaba tan acostumbrado a escribir guiones como un narrador, que era difícil construir diálogos. Al final, mis vídeos son cinco, siete, diez páginas de un documento; un texto narrativo que leo yo. Un libro de ficción no puede ser un texto narrativo: tiene que haber escenas, diálogos, construcción de personajes… y eso era muy diferente. De alguna forma, esos años en los que solo había hecho los guiones me pesaron al reescribir el primer libro que se publicó.
P. El hecho de conocer las grandes sagas, ¿te ha facilitado la tarea creativa?
R. Sí, supongo que cualquier autor se inspira en muchos libros o en autores incluso sin ser consciente de ello. Por ejemplo, aunque en mis novelas no sale ningún elfo, no hay ninguna duda de que El Señor de los Anillos fue una gran inspiración. Ya no es solo la trama o los personajes, sino también la forma de escribir de los autores. Por ejemplo, me gustaba mucho cómo hacía Martin los diálogos, o cómo escribía Tolkien los paisajes. No hay duda de que, incluso inconscientemente, haber leído todos estos libros tantas veces me influenció a la hora de escribir mis novelas.
P. ¿Has acudido también a la mitología?
R. Sí, eso lo hice en mi último libro, aunque creo que en ese la mayor influencia es Brandon Sanderson. Pero sí, quería un mundo en el que no solo hubiera humanos; y lo fácil habría sido tirar por las criaturas de la Tierra Media, porque son las que mejor conozco, pero precisamente quise huir de ello y se me ocurrió que podía buscar criaturas mitológicas, muy anteriores a que Tolkien naciera. El propio Tolkien incluía alguna de esas criaturas, como los dragones, que están en todas partes —y en mi último libro también—.
P. ¿Piensas seguir con tus novelas de fantasía?
R. Me gustaría escribir más, pero no tengo pensado continuar. Dudo que lo haga.
P. ¿Cómo ha sido tu experiencia con el sector editorial?
R. No es lo que esperaba, así que supongo que decepcionante, en cierto sentido. Si volviera a escribir, ya no me decepcionaría porque sé cómo funciona.
P. Has afirmado que «la fantasía ya no atrae tanto como antaño». Teniendo en cuenta los desastres adaptativos de las series y las películas, o incluso —en el caso de Martin, por ejemplo— las esperas indefinidas entre un libro y otro, ¿crees que la fantasía está muriendo de éxito o de decepción?
R. Las dos cosas, quizá. Es normal que vayan fluctuando los gustos de la audiencia mainstream; y si hacen mal o poco fiel una adaptación, es normal que haya todavía menos interés en ese tipo de productos.
P. ¿Cuál es el perfil medio de tus espectadores de YouTube?
R. Casi nunca lo miro, pero creo que el 90% son hombres. Y en cuanto a la edad, creo que un 40% está entre los 25 y los 35 años, y otro 40% en las franjas de 18 a 25 y de 35 a 45.
P. Por la temática de tu canal y la impersonalidad que conlleva no aparecer con tu imagen en la mayoría de los vídeos, ¿hasta qué punto has conseguido librarte de la toxicidad de Internet?
R. Creo que bastante. Siempre acabas viendo comentarios negativos o insultos, pero es algo que viene con el propio trabajo. Creo que el hecho de recibir ese tipo de comentarios indica que estás llegando a mucha audiencia, y en general son muy pocos. La mayoría de mensajes que me llegan son muy positivos o motivadores. Supongo que no se debe tanto a que yo no salga en los vídeos, sino a que opino poco, a que los vídeos son impersonales; a que si tengo que contar la vida de Aragorn, te cuento la vida de Aragorn, no te digo si a mí me gusta o no. Claro, además no salgo en los vídeos, y eso hace que mi vida privada quede bastante lejos: hay mucha gente que mira mis vídeos y no sabe qué cara tengo, por ejemplo. Igual me reconocen una media de una vez por semana, y toda la gente que me para por la calle es muy maja, muy educada y habla con mucho respeto, intentando molestar lo mínimo posible.