Dani Rodríguez, futbolista del Mallorca, ha protagonizado la polémica de la semana tras quedarse sin minutos en el partido frente al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu. Con sus hijos en la grada, el gallego publicó en Instagram un mensaje en el que afirmaba: "Nunca esperes nada de nadie, y menos hoy en día, cuando la meritocracia, la cultura y el respeto por el trabajo brillan por su ausencia".
El mensaje fue interpretado como un dardo hacia Jagoba Arrasate, técnico del conjunto balear, y desató una gran controversia en el entorno del club.
La carta de Dani Rodríguez a la afición
Ante la repercusión mediática, Dani Rodríguez ha difundido una carta en la que ha querido aclarar la situación. "Mi enfado no tuvo nada que ver con que mis hijos no pudieran verme jugar, ni creo tener más derecho que nadie por ese motivo. A mí no me molesta no jugar; es algo a lo que estoy acostumbrado después de toda una carrera", explicó el jugador.
En el escrito, el futbolista insistió en que respeta las decisiones del entrenador, pero señaló su malestar por la oportunidad concedida a Jan Virgili, recién llegado al club. "Me duele que un jugador que acaba de llegar, con un solo entrenamiento, tenga la oportunidad de jugar por delante de compañeros que llevamos años defendiendo esta camiseta", afirmó.
Críticas a la gestión de la plantilla
El centrocampista subrayó que la situación envía un mal mensaje al vestuario. "Que algo así ocurra manda un mensaje horrible al vestuario: da igual el trabajo, la entrega o la lealtad. Eso es lo que me enfadó", señaló en su carta.
Rodríguez también reconoció que la forma en la que expresó su malestar no fue la adecuada: "Sé que no debí hacerlo público, pero en ese momento, la pasión pudo más que la razón".
Pese a la controversia, el jugador quiso reafirmar su vínculo con el Mallorca. "Que quede claro: este es el club de mi vida. Siempre he dado y daré el máximo por esta camiseta", concluyó en su comunicado, en el que pidió respeto por el compromiso que mantiene con el equipo desde hace años.
