Tras una semana en las que los diarios El Confidencial y Moncloa.com han publicado informaciones que parecen demostrar que el expresidente del BBVA, Francisco González, contrató al excomisario Villarejo con cargo a las cuentas del banco, para espíar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. La entidad financiera ha mantenido silencio durante todos estos días, como si nada hubiera pasado. Con la excepción del jueves 10, donde realizó una declaración institucional en la que aseguraba estar indagando en los hechos mediante una investigación interna.
Mientras tanto, la web del banco, www.bbva.com, mostraba en sus espacios centrales una laudatoria semblanza sobre Francisco González, que fue presidente del BBVA hasta el 1 de enero de este año, cuando cedió el testigo a Carlos Torres Vila. La primera de ellas, ocupando el centro de la web, se titulaba "los principios y la tecnología", un titular que pudiera resultar irónico, teniendo en cuenta que es posible que FG contratase tecnología para espiar a miembros de un Gobierno democrático con cargo a una entidad privada.
También ha desaparecido de la portada un banner que llevaba a una sección específica dedicada a celebrar "El Legado de Francisco González", encabezada por un artículo con el mismo título y que recogía las siguientes palabras del directivo nombrado por José María Aznar, amigo personal y presidente del Gobierno en el momento de nombarle: "Lo importante de trabajar con buenos principios: que todo lo que hagamos sea legal, publicable y moralmente aceptable por la sociedad". Más combustible para la ironía, si lo publicado hasta ahora es cierto.
Como pudiera serlo el artículo que hace balance de su presidencia, titulado "Una presidencia marcada por los principios, las personas y la innovación", publicada el 28 de diciembre, día de los Inocentes.
Y otro destacado de la portada web del banco que también ha desaparecido: un podcast en el que el presidente de honor del BBVA afirma: "La tecnología tiene un enorme impacto en la vida de la gente". Y recuerda que los valores de una empresa son críticos para su buen funcionamiento: “No se puede construir una gran compañía en la sociedad de la información que no esté la basada en principios sólidos”, afirma. Unas palabras que también han desaparecido de la portada del banco que presidió, a la espera de su revisión a la luz del presunto espionaje encargado por él mismo.