El frenazo de la polémica ley de regadíos con la que Junta de Andalucía pretendía regularizar regadíos ilegales, a costa de Doñana, fue tan solo una ilusión, una estrategia de campaña con la que Juanma Moreno Bonilla capeó el aluvión de críticas en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas. Dos días después de superarse los comicios, el presidente andaluz recuperó la iniciativa de la mano de Vox, poniendo en jaque a la fresa de Huelva, víctima de un boicot alemán que podría suponer perdidas milmillonarias para el sector. Con esta tesitura, un grupo de diputados bávaros tenía agendada una visita a tierras andaluzas para concoer la situación de la norma y el estado de Doñana. 

A través de un comunicado, la delegación de la Comisión de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Seguridad Nuclear y Protección del Consumidor del Bundestag ha señlado que las relaciones hispano-alemanas se basan en un "intenso intercambio a todos los niveles" y se caracterizan por un profundo respeto mutuo por las instituciones y los procesos democráticos del otro país. En aras de ese respeto y "en vista de la gran importancia política que los temas del viaje han adquirido en los últimos días de cara a las próximas elecciones nacionales españolas", la Comisión parlamentaria ha decidido renunciar por el momento a su viaje a Andalucía "largamente planeado".

La situación de sequía que atraviesa España, uno de los principales productores agrícolas del continente, preocupa en toda Europa, especialmente por la gestión que está desarrollando para combatirla el Gobierno de Andalucía. No obstante, la comitiva encabezada por Harald Ebner, diputado verde, se ha aplazado por "repercisión política" que estaba adquiriendo. La preocupación de que la ley de Moreno Bonilla haya sido recuperada y pueda aplicarse a través de la vía de urgencia sigue vigente, pero lso diputados alemanes prefieren no verse envueltos en la polémica nacional con carácter elctoral. Mientras, en torno a 700 hectáreas de secano muy próximas al Parque Nacional de Doñana podrían recalificarse como tierras de regadíos, lo que daría a sus propietarios carta blanca para seguir explotando el acuífero de Doñana, de forma legal si se aprueba la norma.

Las fresas de sequía

No contar con las competencias para desarrollar esta ley, las amenazas de multas procedentes de Bruselas y el boicot a la fresa de Huelva no parecen frenar a Moreno Bonilla en su pretensión. La asociación alemana Compact ha comenzado una campaña para organizar un boicot contra el producto español, que otorga alrededor de 1.500 millones de ingresos anuales (el 95% de las exportaciones). La organización de consumidores bávara no quiere colaborar al ataque contra Doñana y ha pedido a los principales supermercados del país (Edeka, Lidl, Rewe y Aldi) que dejen de vender la fresa roja onubense.

Doñana está amenazada en su existencia por la desecación

“Especialmente tras el éxito electoral del Partido Popular en las elecciones regionales y locales del pasado fin de semana, existe el peligro de que el robo de agua pase ahora a estar permitido oficialmente”, señala la asociación de consumidores. Así, la política de la Junta de Andalucía puede salir cara a los agricultores, que pueden sufrir grandes pérdidas económicas a raíz de la destrucción del prestigio y el posicionamiento en los mercados internacionales. A todo esto podrían sumarse multas millonarias que tendría que pagar España, es decir, todos los españoles, por el arrebato de Moreno Bonilla.

“Debido a las captaciones ilegales de agua por parte de la agricultura para el regadío, sobre todo para el cultivo de fresas, Doñana está amenazada en su existencia por la desecación”, señalan desde la expedición de diputados alemanes, que aseguran que “este problema actual es de particular interés para la delegación y será el centro de sus debates”.

Los parlamentarios alemanes Dunja Kreiser y Michael Thews (Partido Socialdemócrata Alemán, SPD), Astrid Damerow y Volker Mayer-Lay (de la Unión Cristianodemócrata/ Unión Social Cristiana), Linda Heitmann (Verdes), Muhanad Al-Halak (Partido Liberal), Andreas Bleck (Alternativa para Alemania) y Amira Mohamed Ali (La Izquierda) finalmente no desarrollarán su semana en España. Se está produciendo una “extracción ilegal de agua”, rezaba la nota emitida por el Bundestag (Parlamento alemán) para justificar esta visita. Este “viaje de investigación” tiene como foco de “especial interés” Andalucía y las “fresas de la sequía”, añadía, pero finalmente no se producirá. 

“Veía venir que este tipo de actuaciones irresponsables con una joya de nuestro patrimonio iba a tener una repercusión negativa sobre la imagen de nuestro país e, indirectamente, afectar a estos agricultores que tienen un alto prestigio en los mercados internaciones”, ha lamentado Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos. “El Gobierno del PP, con una irresponsabilidad a presente y futuro, daña el interés de nuestros agricultores”, ha lamentado la titular de Economía, que ha asegurado que desde el Ejecutivo central se seguirá apostando por la transición ecológica frente a las políticas de las autonomías del PP.

Más allá de las fronteras españolas las críticas ya se sucedieron al conocerse la norma de PP y Vox. Virginius Sinkevicius, comisario de Medio Ambiente europeo, señaló que la ley de regadíos andaluza podría “deteriorar” el preciado humedal pudiendo provocar “efectos desastrosos” en el mismo. En la misma línea, las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) manifestaron su preocupación hace una semana atrás sobre el deteriorado estado de Doñana, entorno perteneciente al Patrimonio de la Humanidad desde 1980. La polémica ha traspasado la realidad nacional y el pulso que Juanma Moreno mantiene con el Gobierno central podría tener consecuencias graves para el país.