El suministro de gas procedente de Argelia está asegurado gracias al contrato de Naturgy con Sonatrach, un contrato vigente hasta 2032 y que la energética confía mantener hasta entonces. Argelia anunciaba ayer la suspensión del Acuerdo de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y, a la espera de conocer el impacto económico, la gasista española garantiza que el gas argelino seguirá llegando en una proporción similar hasta 2032.

Sonatrach es la primera empresa argelina de hidrocarburos y mantiene este contrato con Naturgy, uno de los principales actores del sector energético nacional. Las empresas están, a día de hoy, inmersas en un proceso de revisión ordinaria de precios del contrato para los próximos tres años, es decir, el periodo entre 2022 y 2024, pero no prevén cambios en los volúmenes de gas.

¿Qué pasa si Argelia incumple el contrato?

Naturgy confía totalmente en mantener el contrato con Sonatrach hasta 2032, tal y como estaba previsto. De hecho, Sonatrach cuenta con parte del capital de la gasista española, alrededor de un 4%. No obstante, en caso de que Argelia optara por romper el contrato de suministro o bien, modificar las condiciones de compra, es decir, un incumplimiento fragante del acuerdo, el propio contrato establece que dicho conflicto tendría que resolverse en un Tribunal Internacional de Arbitraje.

Argelia es el principal suministrador de gas a España y en cifras, vende alrededor del 30% del que se consume en el territorio nacional. La mayor dependencia del gas argelino ha provocado precisamente que la economía española haya sufrido un menor impacto de la guerra de Ucrania, precisamente por no tener una elevada exposición al gas ruso.

Más allá del suministro a España, la producción y exportaciones de materias primas energéticas en Argelia, tanto gas como petróleo, supone el 90% del PIB nacional, siendo su principal pilar económico. 

Parece que el conflicto político no tendrá un impacto negativo en el suministro energético, al menos de momento, a pesar de que Argelia ha anunciado la congelación a partir de este jueves 9 de junio de las relaciones comerciales y bancarias con España. Así se informaba en una carta enviada por dicho país a la Asociación de Bancos y Entidades Financieras de Argelia tras la ruptura del Acuerdo de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, ratificado en 2002.

El Gobierno asegura el suministro de gas

La intención del Gobierno pasa por “reconducir” las relaciones con Argelia, ya que se trata de “un vecino fundamental y un país estable y confiable”, en palabras de la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico y vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera. La responsable energética ha lamentado la decisión de Argelia de suspender el tratado de amistad con España por su postura sobre el Sáhara Occidental.

Ribera ha lanzado un mensaje de tranquilidad y avanzaba este miércoles que tiene “poco sentido especular con hipótesis que no se han materializado”, con respecto al suministro de gas. "Hasta donde sabemos el comportamiento ha sido ejemplar en las relaciones contractuales entre las compañías españolas y argelinas", ha asegurado la ministra.

También el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado que el Gobierno argelino “es muy conocido por ser un socio fiable”. “Se han dado garantías al máximo nivel y nada indica que vaya ser de otra manera", ha avanzado el ministro este miércoles tras conocerse la noticia.

En la misma línea se ha pronunciado este jueves el ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en una entrevista en Espejo Público. El ministro ha asegurado de nuevo el suministro de gas argelino a España y ve probable volver a la armonía entre ambos países. “Hay diferencias entre romper y suspender el tratado. Lo han suspendido. No son decisiones definitivas. Vamos a seguir trabajando por todos los medios diplomáticos porque queremos tener una relación con Argelia de buena vecindad”, aclara Bolaños.