DSK, como es conocido también por la prensa, se enfrenta a 74 años de cárcel si resulta culpable de las acusaciones. Permaneció en el tribunal poco más de 20 minutos, acompañado de su mujer. A su entrada fue abucheado por un grupo de mujeres vestidas de camareras, como la supuesta agredida, una inmigrante guineana de 32 años que le denunció el pasado 14 de mayo por abuso sexual e intento de violación en el lujoso hotel Sofitel de Nueva York.

La camarera testificará ante el tribunal
El exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sido informado de los cargos que definitivamente se le imputan, después de que haber sido revisados por un gran jurado, según ha detallado un portavoz de la Fiscalía estatal del Distrito de Manhattan. El juez Michael Obus ha establecido la próxima vista del juicio antel el tribunal supremo de Nueva York el próximo 18 de julio.

Puesta en común de las pruebas
Fiscales y abogados defensores tienen que empezar a tramitar ahora la puesta en común de las pruebas que cada parte maneja y entre las que estarían los restos de ADN que -según se ha filtrado a la prensa- se habrían encontrado en la blusa que llevaba la supuesta víctima. A la salida del tribunal, uno de los abogados de Strauss-Kahn, Benjamin Brafman, ha declarado de que no hay pruebas de que hubiera "coacción", como denuncia la presunta víctima.

Declaración de la presunta víctima
La empleada del hotel testificará en la próxima audiencia, según ha anunciado su abogado, Kenneth Thompson. "Vendrá, se sentará en el estrado y dirá al mundo lo que Strauss Kahn le hizo", ha afirmado ante los periodistas.