El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de noviembre se sitúa en el 3,2%, lo que significa que la inflación media del 2023 asciende hasta el 3,8%. Este porcentaje será, en consecuencia, el que aumentará las pensiones contributivas en 2024, cumpliendo con el compromiso del Gobierno de indexar las pensiones a la inflación para “mantener el poder adquisitivo” de los perceptores. La subida media de la jubilación será de 734 euros anuales, 52 euros al mes, y se hará efectiva el 1 de enero.

El aumento generalizado del sistema continúa con la tónica de principios de año, cuando se elevaron las pensiones un 8,5% para paliar la elevada inflación media de 2022, y beneficiará a más de 10 millones de pensionistas. El incremento será mayor para las pensiones mínimas y de viudedad (las más bajas), que podrán elevar su cuantía hasta en un 14% en algunos casos. La pensión media, que incluye jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares, aumentará 638 euros el próximo año, que se traducen en 46 euros mensuales.

Gracias a la reforma de las pensiones aprobada en 2021, con la contribución de los agentes sociales y los partidos políticos que votaron a favor, por tercer año consecutivo el Gobierno de España protege el poder adquisitivo de nuestros pensionistas”, ha celebrado Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez. “La gran noticia es que las pensiones que más suben son las más bajas, que corresponden a las personas con menor renta y que tiene un efecto directo en la reducción de la brecha de género, uno de nuestros objetivos irrenunciable”, ha celebrado.

El aumento del 3,8%, calculado con el IPC medio del periodo comprendido entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023, cumple con la fórmula establecida en la Ley 20/2021 de garantía del poder adquisitivo de las pensiones, acordada con los interlocutores sociales y perceptora del visto bueno de Bruselas. De esta manera, se da cumplimiento a la recomendación segunda del Pacto de Toledo, garantizando el poder adquisitivo de los pensionistas, dependiente de la progresión de los precios de la vida.

El incremento del 8,5% del pasado año es el más alto que se recuerda, pero el de 2024 no se quedará atrás. Este último costará a las arcas públicas en torno a 6.000 millones de euros, cálculo aproximado realizado por la Administración cuando se estimaba una inflación del 4%. No obstante, la sostenibilidad del sistema se encuentra en buenos momentos y la hucha vuelve a llenarse. Aunque todavía está lejos de alcanzar los 66.815 millones de euros a los que llegó en 2011 y que posteriormente desmanteló el Partido Popular, el fondo cerrará el año con más de 5.500 millones de euros.

“La revalorización mantendrá el poder adquisitivo de los pensionistas “de hoy y del futuro”, ha celebrado la titular de la cartera de Seguridad Social. Una vez confirmada la subida de 2024, las pensiones acumularán un 18,2% de subidas desde que Pedro Sánchez llegase a la Moncloa en 2018. El valor se aleja sustancialmente del 2,6% que se alcanzado sumando los cinco años anteriores de Gobierno de Mariano Rajoy.

Las pensiones mínimas y de viudedad subirán más

Saiz ha celebrado que la subida de las pensiones sea más notable para aquellas personas que perciben cuantías más bajas. “La revalorización del 3,8% será a la mayor parte de las pensiones, pero hay pensiones, como las de viudedad con hijos a cargo, que pueden llegar a subir hasta un 14%”, ha confirmado Saiz. Atendiendo a este ascenso, la cuantía media pasaría de los 906 euros actuales a los 1.033 euros en 14 pagas, lo que anualmente se traduce en un incremento de 1.775 euros (de 12.682 a 14.457 euros).

Además, la pensión mínima contributiva de jubilación para personas con 65 o más años y cónyuge a cargo también disfrutará de ascensos por encima de la inflación media. Seguridad Social estima que el aumento será del 6,8%, pasando de cobrar 966,21 euros en 14 a pagas a 1.032,35 euros. Cabe destacar que este porcentaje será mayor o menor en función de la cantidad necesaria para recortar el umbral de pobreza.

En última instancia, las pensiones no contributivas, aquellas no derivadas del trabajo, el incremento se espera similar, del entorno del 6,7%, lo que elevará la cuantía 37 euros al mes, de los 484,64 a los 517,42 euros en 14 pagas. Esta cuantía podría variar levemente, pues se calculó sobre una inflación media del 4% que, finalmente, ha sido dos décimas más baja.