El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acudido este viernes a la cumbre de la Unión Europea con “ánimo” de alcanzar un consenso con el resto de los Estados miembros con respecto al fondo de reconstrucción post Covid, con una dotación inicial de 750.000 millones de euros, y el presupuesto plurianual de la Unión Europea para el periodo de 2021-2027.

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Sánchez ha afirmado que los líderes están “obligados” a alcanzar un acuerdo por la recuperación europea tras la crisis del coronavirus. "Estamos ante un Consejo muy importante, yo diría que histórico, para el conjunto de países europeos, porque inédita es también la situación que estamos atravesando", ha explicado el presidente a su llegada al Consejo Europeo en Bruselas.

La cumbre ha comenzado este viernes por la mañana y se prolongará hasta el sábado, aunque las previsiones indican que no terminará con una decisión clara sobre el fondo de recuperación. Según el presidente del Gobierno, este fondo debe transformar las economías de los Estados miembros en "economías mucho más resilientes, verdes, digitales e inclusivas".

Así, Sánchez asegura que acude "con el ánimo de llegar a un acuerdo" pero dejando claro la defensa de los intereses nacionales en cuestiones relevantes para España como la Política Agraria Común (PAC) o la gobernanza del fondo de recuperación.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha pedido a los líderes “valentía política” para superar las diferencias entre el norte y el sur y alcanzar un acuerdo sobre el plan de recuperación. Michel ha reconocido que será “muy difícil” ya que "no se trata solo de dinero, sino de personas, del futuro europeo y de nuestra unidad".

Diferencias entre los líderes europeos

El primer ministro portugués, Antonio Costa, también se ha mostrado confiado en que los Estados miembros sean capaces de lograr "un acuerdo rápido este fin de semana". El representante portugués califica como una “excelente propuesta” la del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en línea con el resto de los países del sur.

Por su parte, la canciller alemana Angela Merkel ha advertido de que las diferencias entre los Estados miembros son todavía “muy, muy grandes” y ha anticipado unas negociaciones “muy difíciles” a pesar de los avances de las últimas semanas.

"Nuestras últimas discusiones en febrero no tuvieron éxito, ha habido mucho trabajo preparatorio y nos encontramos en otra situación distinta a la de febrero y por eso afrontamos la discusión con mucho ímpetu, pero debo decir que las diferencias aún son muy, muy grandes"- ha señalado la canciller - "por eso no puedo anticipar si llegaremos a algún resultado esta vez".

En la misma línea se ha pronunciado el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha asegurado que es el “momento de la verdad y la ambición”. “El proyecto europeo está en juego”, ha advertido el líder del país vecino. Asimismo, reconoce que “las próximas horas son absolutamente decisivas”, haciendo referencia al acuerdo sobre el fondo de recuperación y el presupuesto plurianual de la Unión Europea.

"Estamos viviendo una crisis inédita sanitaria, pero también económica y social y eso requiera mucha más solidaridad y ambición”, reconoce Macron. El presidente francés ha hecho un llamamiento a los líderes europeos para “encontrar un compromiso” para relanzar la economía europea, así como poner en marcha una nueva soberanía tecnológica, industrial y ecológica y tener “solidaridad con las regiones más tocadas”.

Macron: “Soy optimista pero también prudente”

“Soy optimista pero también prudente”- reconoce Macron- "Con Merkel estaré al lado del presidente del Consejo europeo Charles Michel y haremos todo lo posible para lograr un acuerdo".

Muy cerca de la posición española se encuentra Italia, con su primer ministro Giuseppe Conte, que ha afirmado que acude a la cumbre con la determinación de alcanzar un acuerdo con una clara línea roja para Italia. Esta línea consiste en que la respuesta a la crisis sea “adecuada y efectiva” para garantizar resultados.

"Soy plenamente consciente de que las divergencias existen, pero tengo la gran determinación de que debemos superarlo, no solo por los intereses de los ciudadanos italianos que han sufrido y están sufriendo mucho, sino en interés de todos los europeos", ha argumentado el primer ministro italiano.