Mientras los conductores gallegos aplauden la rebaja de los peajes de la autopista del Atlántico AP-9, el resto de España, especialmente los transportistas, claman al cielo. Pero de nada sirven los lamentos. Este fin de semana, el de mayor movilidad del año debido al inicio de las vacaciones de verano, será el primero bajo el cual actúe el nuevo real decreto, por el cuál será papá Estado quien se haga cargo de más de un tercio de los peajes de la AP-9.

Concretamente el Gobierno destinará cada año unos 55 millones de euros para bonificar la autopista AP-9 y unos 2.300 millones de euros hasta finalizar el plazo de la concesión en 2048 de Audasa, compañía encargada de gestionar la autopista según lo acordado en tiempos del ex presidente José María Aznar. A esto habría que sumarle el importe de las bonificaciones ya vigentes.

Es decir, dinero destinado a reducir la cuenta de compensación prevista en el Real Decreto 1733/2011 que, según las últimas estimaciones podría alcanzar los 405 millones de euros al término de la concesión, según fuentes de Moncloa.

Pero, ¿por qué ahora?

La entrada en vigor de este nuevo esquema de la AP-9, junto a la conclusión del AVE, son los dos principales hitos de este año para Galicia, ya que la autopista es un eje vertebrador de la economía y la movilidad de los gallegos. Se trata del compromiso que Sánchez adquirió con su socio de Gobierno, el BNG, que prestó su voto para formar un Gobierno de coalición en 2020 y garantizar de esta forma la investidura del presidente.

Es decir, se trata de un guiño hacia su aliado, un respiro económico para los gallegos y una carga económica para los transportistas y el resto de los españoles. De hecho, los descuentos se cubrirán con cargo a los Presupuestos Generales del Estado

Y es que la financiación de las bonificaciones para reducir o eliminar el coste de los peajes en la autopista AP-9 se va a realizar a partir del próximo fin de semana con aportaciones presupuestarias del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Este acontecimiento ha levantado, además, las asperezas con los vecinos gallegos. Asturias y Castilla y León se consideran desplazadas en esta decisión adoptada por Sánchez. Ambas comunidades llevan años solicitando al Estado que disponga de fondos específicos en los Presupuestos del Estado para rebajar la presión en las autopistas de peaje que unen León y Asturias. Sin embargo, el Gobierno, una vez más, hace caso omiso a las peticiones de los asturleoneses.

La mayor rebaja en la historia de la autopista

En total se cubrirán 15 millones de recorridos, que verán eliminada o reducida su factura. El Real Decreto incluye además, nuevas bonificaciones y descuentos y mejora y amplía a todos los días de la semana y a todas la autopistas las medidas que ya están vigentes en algunos tramos para los vehículos ligeros. También se mantiene la gratuidad de las circunvalaciones de Santiago, Vigo, Pontevedra y el tramo Fene-Ferrol y las bonificaciones en A Coruña-A Barcala y O Morrazo-Vigo.

Pero además, para que los vehículos ligeros se beneficien de estos descuentos primará la frecuencia y los viajes de vuelta que se realicen en un plazo de 24 horas, por lo que será necesario hacerse con un dispositivo de telepeaje.

Según el Gobierno, esta es la mayor rebaja en la historia de la autopista que atraviesa Galicia de Norte a Sur - une Tui y Ferrol a través de 219,6 kilómetros - y que además, es la más cara de España, según el presidente del Ejecutivo. Y seguirá siéndolo, según los transportistas.

La trampa de la AP-9

Concretamente la AP-9 conecta cinco de las seis ciudades más importantes de Galicia - alrededor de un 60% de la población-  y además tiene conexión con puertos y aeropuertos. Los trayectos de la AP-9 son en su mayoría metropolitanos y fueron realizados por vehículos ligeros -95,3 millones de tránsitos durante el año 2019 - mientras que el resto, 7,54 millones, fueron vehículos pesados.

No obstante, desde la Federación Gallega de Transporte de Mercancías (Fegatramer), consideran decepcionante la noticia ya que, “llega mal y tarde. Al camión solo le hacen un 20% de descuento”, es decir lo mismo que a un vehículo ligero solo que sin bonificaciones extra, cuando en realidad los camioneros solicitaban al menos el 60% de descuento.

Por otro lado, según un estudio técnico realizado por parte del Clúster da Función Loxística de Galicia, para que las bonificaciones sean realmente eficientes, se precisa que sean, “como mínimo, del 55%, y del 100% en tramos como las circunvalaciones de las ciudades o en zonas donde la autopista debe servir como itinerario alternativo a la autovía A-55, en el entorno de O Porriño”.

Por ello, desde el sector evidencian una situación de desequilibrio. “El mes que viene, con la finalización de la concesión y consecuente levantamiento de los peajes en la AP-7 y la AP-2, Zaragoza-Mediterráneo, un tercio de los kilómetros de peajes estatales se situarán en Galicia y un 44% en el Noroeste peninsular”, aseguran los transportistas por lo que en este caso, lo que iba a suponer un beneficio para los gallegos se ha convertido más bien en un regalo envenenado.