Así es que en Valencia desembarcó  Rajoy con su corte al completo, lo que incluía a Cospedal, Montoro, González Pons, García Escudero, Mato… Además, claro, de la “nobleza” local con el president Albert Fabra y la alcaldesa perpetua, y demandante de cariño, Barberá.

Los empresarios pymes llegaron invitados de toda España. Felices asistieron a la jornada inicial el viernes. Y aún más felices se fueron al final de esa jornada, porque al día siguiente cerraba las charlas Mariano Rajoy. Pero hete aquí que la mañana del sábado por los pasillos alguna pelusilla manchaba el ambiente ‘ideaaal’. Y es que se había filtrado una noticia que no gustó a los pequeños y medianos empresarios; es más, que a algunos les enfadó: “Mariano nos ha puesto los cuernos”.

¿Qué había pasado? Pues que el líder popular, aunque iba a Valencia a verse con ellos, los pezqueñines, había reservado en su carné la cena para los otros, los importantes, los empresarios gordos, los que se reúnen bajo las siglas de la velocidad, AVE (Asociación  Valenciana de Empresarios).  Hablamos de gente como los Roig –cerámicas, mercados etc.-, Vicente Boluda –naviera-, José Vicente González –industria- , Federico Félix –agroalimentación-, Rosa Lladró –cerámica-, José Vicente Morata –presidente de la Cámara de Emperesarios-… En fin, poco pyme.

Y encima, lo que supieron es que Rajoy se había abierto en canal para que los empresarios –los grandes- le preguntaran lo que el líder popular trae de verdad (o más o menos) en su alforja de recortes y medidas, y aún más increíble, les contestó con bastante detalle. “A calzón quitado” dijo uno de los empresarios AVE. 'Cuernos' por tanto entre los pequeños, que se sintieron como el hermanito pobre en la mesa del poderoso.

Por cierto, de la minuta de la cena, según cuentan en Valencia, aún no se ha hecho cargo nadie. Los empresarios –los grandes- porque consideraron que aquel era un acto del PP. Los del PP porque pensaron que el descendimiento de Mariano “a calzón quitado” sobre ellos ya era pago más que suficiente.