El mercado de la vivienda agrava mes tras mes su tensionamiento y ninguna de las opciones posibles es viable para millones de familias. El acceso a la compra a través de hipotecas resulta imposible debido a los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) mantiene en máximos. Los bancos no pagan el ahorro y mantienen las condiciones de los préstamos muy elevadas, empujando a los ciudadanos a unos alquileres que no son una mejor opción. Las cuotas de los arrendamientos continúan subiendo y terminar de dibujar un plano tétrico en las principales ciudades.

Los últimos datos presentados evidencian el aumento del peso de la vivienda en el empobrecimiento de los trabajadores. Todos los portales inmobiliarios y asociaciones coinciden en señalar que en enero se han encarecido todas las modalidades de vivienda. En el tercer trimestre de 2023 el esfuerzo de los hogares para comprar una vivienda ya alcanzaba el 39,2%, valores que emulan los marcados en plena burbuja inmobiliaria, según el Banco de España. El organismo liderado por Pablo Hernández de Cos presenta un dato devastador: las familias necesitan al menos siete años y medio de salario bruto para adquirir un inmueble.

Enero no ha conseguido revertir esta situación. Las previsiones de reducción del precio del dinero cada vez alejan más la fecha de la asunción de esta decisión y el primer mes del año ha mantenido las subidas. El coste de la vivienda ha crecido entre un 7,5% hasta 10,08% en comparación con el mismo mes del pasado año, atendiendo a los datos presentados por Fotocasa y Pisos.com.  El precio medio metro cuadrado de toda España supera ya los 2.000 euros y escala por encima de los 4.000 en algunas capitales.

Atendiendo únicamente a la vivienda usada, el ascenso escala hasta el 8,2%. Si bien los datos de Idealista señalan que aún no se han alcanzado los niveles más altos de la historia del país, registrados en 2007, la senda continúa siendo alcista. La heterogeneidad del territorio español propicia unas grandes diferencias entre las grandes ciudades o las comunidades autónomas con mayor afluencia turística y aquellas zonas más despobladas o con una mayor oferta inmobiliaria. En un extremo, Madrid, Barcelona, Baleares y Canarias; en el otro, Castilla – La Mancha, Extremadura y Castilla y León.

El alquiler se ha elevado en parámetros muy similares. Pisos.com apunta a que el arrendamiento se ha encarecido un 7,78% en enero, hasta alcanzar los 11,22 euros por metro cuadrado de media y superar los 16 euros en algunas localizaciones. Esta subida de los precios del alquiler está por encima de la capacidad de endeudamiento de los consumidores, "obligándoles a ampliar su búsqueda a zonas que no encajan con lo que tenían pensado o a conformarse con pisos más pequeños o desactualizados", ha subrayado el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font.

De igual manera que sucede con la compra, las comunidades autónomas más golpeadas son las mismas. Así, las regiones más caras para vivir de alquiler son Baleares (16,69 euros por metro cuadrado), Madrid (15,64 euros por metro cuadrado) y Cataluña (12,61 euros por metro cuadrado), mientras que las rentas más económicas estuvieron en La Rioja (4,35 euros por metro cuadrado), Castilla y León (4,89 euros por metro cuadrado) y Extremadura (5,18 euros por metro cuadrado).

El aumento medio durante el año alcanzará el 4%

La vivienda nueva también se está disparando y, según los datos de la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), el precio de estos inmuebles aumentará a ritmos de entre el 2% y el 3% durante la primera mitad de 2024, llegando hasta el 4% en el tercer trimestre del año. Además, el precio de las viviendas usadas subirá en algo más del 1% durante el primer semestre de 2024, aunque se estabilizarán o incluso descenderán levemente a partir del tercer trimestre. No obstante, cabe matizar que estas previsiones corresponden a la media nacional y, por ello, deben ajustarse a las distintas zonas del país.

En lo referido a alquiler, la mayoría de los expertos consultados por la AEV (más del 60%) esperan que los precios de alquiler continúen creciendo, en media nacional, en ritmos cercanos al 10%, debido a la escasez general de oferta. Por otro lado, los precios del alquiler crecen de forma acelerada en España de forma general, pero se han moderado desde mediados de este año en lugares como Valencia, que pasa de crecer en tasas del 30% anual al 12%, Málaga o Barcelona; mientras que Madrid, Palma y, en general, la media española, siguen acelerando su crecimiento.