El precio de la electricidad en el mercado mayorista registra este lunes un nuevo máximo en los 124,45 euros por megavatio hora. Como hemos explicado durante los últimos meses, al importe total de la factura eléctrica afecta en gran medida el coste de emisión del CO2 y el precio del gas, ambas materias primas en máximos durante los últimos meses.

Según las cifras, los derechos de emisión de CO2 casi duplican su precio frente a principios de año y ya rozan los 56 euros por tonelada, frente a los 33 euros de enero. Algo parecido ocurre con el precio del gas natural, que se encuentra alrededor de los 47 euros por megavatio hora. Estas subidas se trasladan directamente al precio de la electricidad, encareciendo la factura mensual hasta niveles nunca antes vistos.

Desde el Banco de España estiman que la mitad de la subida de la tarifa de la luz corresponde precisamente a este aumento de precio del gas natural. Un aumento que se replicará durante el invierno, según las previsiones, coincidiendo con la bajada de las temperaturas y la necesidad de encender la calefacción.

Esto supone un problema adicional para los consumidores, que no solo tendrán que hacer frente a una luz más cara o a una cesta de la compra más cara, sino también a un mayor precio del gas. El gas natural supone el 23,5% de la energía primaria en España y casi ocho millones de hogares se abastecen de ello.

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La factura de gas será un 10% más cara

Los cálculos del sector pasan por que la factura del gas será un 10% superior en octubre frente a los últimos meses en el que los hogares tuvieron que poner la calefacción, alrededor de marzo o abril. Sin embargo, matizan que será una subida menor que la de la electricidad o los carburantes, ya que los precios del gas se fijan con medias semestrales.  

Es decir, se trata de un mercado de ajustes y no de suministros, por lo que los movimientos de precio no son tan fuertes como ocurre en el ámbito de la electricidad. Según las últimas cifras, el viernes se cerraban operaciones de compra de gas en los 48,45 euros/MWh, frente a los 21,87 euros de mediados de abril. En otras palabras, el precio del gas se ha más que duplicado en apenas cuatro meses.

A esto contribuye el rápido encarecimiento de los hidrocarburos en los últimos meses, coincidiendo con la recuperación económica y sanitaria, con menores restricciones y mayor apertura internacional. Además, la llegada de las buenas temperaturas y el periodo estival han disparado los viajes y desplazamientos a nivel mundial.

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Y no solo eso sino que, una vez más, las tensiones internacionales marcan estas subidas por los conflictos geoestratégicos, especialmente en el caso de España, muy dependiente de las reservas internacionales. Parece que el repunte de los precios del gas se mantendrá hasta al menos el primer trimestre de 2022, según los expertos, y el mercado de futuros ya anticipa niveles cercanos a los actuales en la próxima primavera.