L’Oréal, que aglutina 36 marcas con presencia en hasta 150 países, niega estar pasando por una crisis de reputación en este momento, a pesar de haber estado involucrada en casos de espionaje industrial, deudas fiscales y prácticas de cártel en los últimos años. Para ello, la compañía se basa en las calificaciones de organismos independientes y rankings nacionales e internacionales.
La compañía confirma haber recibido sanciones el año pasado en China por “anuncios engañosos”, la multa de 23,2 millones de euros por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en España y los problemas fiscales en Francia, así como el espionaje industrial y el robo de una fórmula de un decolorante a otra empresa en Estados Unidos.
Sin embargo, según la compañía, esto no ha afectado a su reputación y en 2019 fue considerada como una de las empresas más éticas del mundo, según el Instituto Ethispere, por décimo año consecutivo, tras analizar a empresas de hasta 50 sectores.
Además, desde L’Oréal destacan que, bajo el punto de vista medioambiental, son la única empresa en obtener la máxima puntuación que otorga la plataforma especializada CDP por tercer año consecutivo en 2018.
En cuanto a las políticas de responsabilidad social corporativa, la compañía asegura que se han convertido en un referente mundial a través del programa Sharing Beauty with All y recuerda que, a nivel nacional, se encuentran en la posición 26 entre las 100 empresas con mejor reputación según el ranking Merco.