El consejo de administración de Banco Santander ha acordado en su reunión de hoy no continuar con el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado del Grupo, según ha comunicado la entidad en una nota de prensa. El consejo anunció en septiembre de 2018 el nombramiento de Orcel, sujeto a las condiciones habituales, incluidos seis meses de garden leave en UBS (periodo en el cual se aparta de su trabajo habitual pero sigue cobrando hasta incorporarse al siguiente).

El banco justifica que anunciar con tanto tiempo el nombramiento abortado hoy fue necesario "dada la relevancia de su función" y para cumplir con requisitos "regulatorios, legales y contractuales". El consejo de administración de Santander acordó entonces la futura retribución anual que Orcel percibiría como consejero delegado en Santander, en línea con la de José Antonio Álvarez. Sin embargo, en aquel momento, explica la entidad, "no era posible anticipar el coste final para el Grupo de abonar las retribuciones diferidas que se le habían asignado en su puesto anterior y que habría perdido al abandonarlo".  Por ello, se procedió al nombramiento sobre la base de "una estimación razonada del coste, de acuerdo con el  asesoramiento recibido, los precedentes y las expectativas de que podría revisarse a la baja por la  naturaleza de la relación entre ambos bancos (Santander y UBS) y las diferencias en las actividades que llevan a cabo". El coste a asumir por el banco español era del de pagar siete años del sueldo de Orcel en UBS.

El consejo considera que "sería inaceptable para un banco comercial como Santander hacer frente al coste de contratar a una persona, aunque sea de este nivel y esta trayectoria, a la luz de los valores de  la entidad y de la responsabilidad que tiene" con sus accionistas, cualquier parte intersasada "y las sociedades de los países en los que opera". En este contexto, el consejo del Santandar ha considerado que no sería adecuado seguir adelante con el  nombramiento.

Álvarez y Echenique se mantienen en sus cargos actuales

José Antonio Álvarez, que ha seguido como consejero delegado tras el anuncio del nombramiento y  que tenía previsto ocupar la presidencia de Santander España en marzo próximo, se mantendrá como consejero delegado del Grupo. Asimismo, ocupará el puesto de vicepresidente del consejo. Rodrigo Echenique, que tenía previsto dejar su actual cargo de presidente de Santander España en marzo, continuará hasta la designación de su sucesor. Ambos ejecutivos llevaban meses preparando su salida. 

En la nota distribuida a los medios, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, declara: “Como banco comercial, teníamos que sopesar el alto coste de contratar a un profesional, aunque sea alguien del talento de Andrea Orcel, a quien había que compensar la pérdida de siete años de salario diferido, con nuestra cultura corporativa, que implica compromiso y responsabilidad con nuestros empleados, clientes y accionistas. Por eso, el consejo y yo misma, estamos convencidos de que, pese a que resulta una decisión difícil, hemos  tomado la correcta. Tanto el equipo como yo esperábamos con ilusión la incorporación de Andrea. Le deseamos mucha  suerte en el futuro. Como Grupo, tenemos la suerte de tener a José Antonio Álvarez, que ha aceptado continuar como CEO.  Estoy convencida de que seguiremos trabajando tan bien como lo hemos hecho en los últimos cuatro años, consiguiendo un crecimiento rentable y logrando que cada vez más clientes confíen en Santander  para ayudarles a progresar. Presentaremos juntos al mercado una actualización de nuestra estrategia en los próximos meses y estamos  convencidos  de  que  Santander  tiene  por  delante  una  gran  oportunidad”.