El precio de los carburantes vuelve a marcar récord esta semana y tanto la gasolina como el gasóleo ya superan los dos euros, según los datos semanales del Boletín Petrolero de la Unión Europea. En concreto, el precio medio del litro de gasolina queda en los 2,117 euros tras una subida semanal del 3,36%, mientras que el precio del diésel se ha encarecido un 4,54% hasta los 2,003 euros, superando por primera vez este nivel.
Los precios del Boletín Petrolero de la Unión Europea incluyen los impuestos pero no reflejan el descuento aprobado por el Gobierno, de 20 céntimos por litro, ya que en algunos casos este asciende hasta los 30 céntimos, dependiendo de la petrolera. No obstante, el encarecimiento de los combustibles hace que el descuento quede apenas inexistente en las gasolineras.
Con respecto a hace un año, el precio medio del litro de gasolina se ha encarecido un 55,7%, mientras que en el caso del gasóleo es un 64% más caro, sin tener en cuenta la bonificación vigente en los datos. No obstante, desde la invasión de Ucrania los precios de los combustibles se han disparado más de un 30%, desde finales de febrero, también consecuencia del encarecimiento del petróleo y las materias primas.
El petróleo lleva semanas al alza y el barril de Brent, de referencia en Europa, ha alcanzado una cotización este jueves por encima de los 119 dólares. Por su parte, el barril de WTI americano se intercambia a algo más de 115 dólares en los primeros momentos de la mañana. Además del precio del petróleo, el precio final de los combustibles depende también de los impuestos o de los márgenes brutos.
Por encima de la media europea
Las últimas subidas en el precio de los carburantes han provocado que ya se superen niveles de la Unión Europea. Según los datos del Boletín Petrolero, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por encima de la media europea, situada en 2,042 euros el litro, aunque no de la zona euro, con un precio medio de 2,097 euros.
En el caso del diésel, el precio en España también es superior al de la media europea, 1,981 euros, aunque por debajo todavía de la de la zona euro, con un precio de 2,029 euros. A pesar del IVA y los impuestos a los carburantes, España cuenta con una presión fiscal por debajo de la media comunitaria.
El encarecimiento de los carburantes provoca que la bonificación del Gobierno, de 20 céntimos por litro de carburante, apenas tenga impacto en el precio a la hora de repostar. Ante esto, el Ejecutivo ya ha avanzado su intención de prorrogar el decreto anticrisis, con medidas como estas, hasta el próximo 30 de septiembre, tras terminar el plazo a finales de junio.