En ausencia del presidente Sánchez. Así es como Marruecos ha puesto a prueba al nuevo Ejecutivo. El país vecino ha aprobado por mayoría absoluta, dos nuevas leyes nacionales en las que redefine sus límites marítimos, que entran en conflicto con España.

Mientras el líder socialista se encontraba en Davod, Marruecos aprobaba las dos normativas, que pretenden, a golpe de decreto, adentrarse en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y expandir su Plataforma Continental. En concreto, el texto, que ya fue objeto de polémica el pasado mes de diciembre cuando se presentó ante la Comisión de Exteriores y Seguridad Nacional marroquí.

La nueva demarcación marítima incorpora, además de las aguas territoriales (12 millas náuticas), 200 millas náuticas las de su ZEE y 350 millas náuticas las de su Plataforma Continental, el máximo permitido.

¿Puede hacerlo? Según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1982), Marruecos puede extender sus dominios marítimos siempre y cuando no entre en conflicto con otro país. En ese caso, que es en el que nos encontramos, los límites han de negociarse de forma bilateral con España -entre otros afectados- y de no encontrar solución alguna al conflicto, la causa puede trasladarse hasta el Tribunal Internacional del derecho del Mar e incluso al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

En este contexto, la polémica salpica directamente a las islas Canarias, que, en parte, quedarían en encuadradas en la denominada Zona Económica Exclusiva (ZEE) bajo control marroquí, algo que supone un riesgo en materia de seguridad e integridad territorial para nuestro país ya que la ZEE incluye derechos para la exploración y administración de los recursos naturales de las aguas.

Además, con estas leyes, Marruecos pretender asestar un nuevo golpe contra la soberanía del Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente en el año 1976. Las aguas del territorio saharaui, en disputa, se inscriben dentro de las aguas territoriales de Marruecos. Es lo que en relaciones internacionales se denomina un proceso de ‘marroquinidad del territorio’ y que actualmente se está realizando bajo un proceso de actualización de su legislación interna.

La gallina de los huevos de oro

Pero, además, bajo este pretexto Marruecos pretende hacer también con el control del monte Tropic, concretamente ubicado a 250 millas de Canarias.  La gallina de los huevos de oro.

Se trata de un volcán de unos 3.000 metros de superficie y 4.000 metros bajo el mar, que se ubica en la parte occidental de las Islas Canarias y está recubierto de telurio, cobalto y tierras raras. ¿Es esto relevante?

Por supuesto. Estos dos metales son considerados como ‘las materias primas del futuro’. De hecho, en ese monte se localizarían, según los estudios realizados, el 10 por ciento de las reservas mundiales de telurio que se emplea, por ejemplo, para la fabricación de paneles solares. De momento, sólo se conocen yacimientos de este mineral en Rumanía, México, Australia y Estados Unidos ya que este material no se encuentra fácilmente en la corteza terrestre. Sin embargo, el Tropic escondería una cantidad 6.000 veces superior a la que puede extraerse en la superficie. Toda una ganga para quien se haga finalmente con el control de ese pedacito de tierra. 

Por otro lado, el cobalto es empleado en la fabricación de las baterías de los vehículos eléctricos. En Tropic habría una cantidad 414 veces superior a la que se extrae en la corteza terrestre y podría suponer para España situarse a la vanguardia de la movilidad eléctrica ya que, gracias al cobalto, el país podría fabricar hasta 275 millones de vehículos eléctricos.

Un proceso judicial eterno

Naciones Unidas sigue sin emitir fallo alguno acerca del monopolio del monte. De hecho, la disputa por la su soberanía comenzó en el año 2014 y que se prolonga hasta nuestros días. Primero, fue España la demandante de esas 350 millas náuticas al suroeste del territorio y posteriormente Marruecos realizó la misma petición al organismo.

Ahora, con estas dos nuevas leyes, el Gobierno que preside Saadedín el Otmani, pone de nuevo a nuestro país entre las cuerdas y a prueba al Ejecutivo de Sánchez, que, de momento, no se ha pronunciado al respecto. El proceso legislativo aún no ha concluido en Marruecos. Tras aprobar las dos leyes, éstas deberán pasar a la Cámara de Consejeros y dependerá de los intereses de los grupos parlamentarios que éstas tengan o no carácter urgente. Es en esta esfera donde se espera que los lobbies echen un capote a España.

Por su parte, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, se encuentra en Marruecos, tratando de negociar con un socio incómodo pero imprescindible para la política Exterior y de Seguridad española. 

El próximo sábado, la ministra tiene además previsto dirigirse a Canarias con el objetivo de tranquilizar los ánimos en las islas, que ven en el monte Tropic, la oportunidad para lograr salir de la precariedad económica. En Canarias el un 29 por ciento de la población está en situación de exclusión social y más de 208.000 desempleados.