¿Qué es una guardería? ¿En qué se diferencian los términos 'escuela infantil' y 'casa de niños'? De la respuesta que se dé a esas preguntas depende que muchas familias puedan deducirse 1.000 euros o no en la declaración de la Renta. Según la normativa establecida en los últimos presupuestos generales del Estado (PGE), uno de los actos finales del Gobierno de Rajoy, sólo se podrán deducir esos 1.000 euros las familias que hayan acudido a centros públicos o a aquellos que tengan licencia de la correspondiente comunidad autónoma, no sólo del ayuntamiento. 

¿Y cuál es la diferencia? Porque las guarderías privadas, pese a necesitar licencia municipal no tienen por qué optar a la autonómica. Pero es que, tal y como se reparten las competencias educativas, a los ayuntamientos les corresponde velar por la salubridad y seguridad de los centros educativos, mientras que son las CCAA quienes han de asegurarse de que se cumplan los programas educativos y los mínimos didácticos para cada etapa. 

Así, en el caso de la educación de 0 a 3 años, hay que distinguir entre los establecimientos en los que se limitan a cuidar y alimentar a los niños hasta que lleguen sus padres -casas de niños- y aquellos en los que se imparta un programa educativo oficial -escuelas infantiles-. 

Según el reglamento de reglamento de IRPF aprobado por Cristobal Montoro, sólo podrán tener acceso a la deducción las familias con hijos en escuelas infantiles públicas y centros privados autorizados por las comunidades autónomas, -unos 5.000, según la Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade). Según Acade hay, al menos, otros 5.000 centros que cuentan únicamente con la licencia municipal, por lo que los padres y madres que acudan a estos no verán como se les descuentan automáticamente los 1.000 euros en su próxima declaración.