Si la balanza comercial se reduce porque las importaciones de bienes caen a mínimos históricos, el Gobierno dice que es un dato excelente, porque en el diccionario pp/castellano solo existen los buenos datos. Si suben las importaciones y bajan las exportaciones también es muy bueno y síntoma de que la recuperación es una verdad consagrada. La realidad de los datos es que efectivamente cuando aumenta las importaciones es que la economía española consume más y demanda más productos al extranjero. Pero si el desequilibrio entre lo que se compra fuera y lo que vendemos es muy alto, eso es malo para la economía.  Han subido las importaciones y han caído las exportaciones, la peor combinación.

Déficit comercial disparado
El déficit comercial español se disparó el pasado mes de mayo según datos oficiales del Gobierno. Las importaciones subieron un 7% en tasa interanual y las exportaciones volvieron a caer por segundo mes consecutivo en 1,3% también en tasa interanual. En los cinco primeros meses de este año el déficit comercial acumulado es de 10.400 millones de euros, mientras que en el mismo período del año pasado era de la mitad, 5.700 millones.

El déficit comercial se dispara entre los meses de abril y mayo porque se produce la peor combinación: aumentan las importaciones y bajan las exportaciones. Cabe recordar que las grandes economías tienen superávit comercial, es decir, venden más de lo que compran.

Economía culpa al euro
El Ministerio de Economía achaca la caída de las exportaciones a la fortaleza del euro, que penaliza a sectores especialmente vulnerables a la cotización en los mercados de divisas, como por ejemplo el de petróleo y derivados.

El "motor de Rajoy"
El Gobierno del PP no ha tenido ni un solo dato económico del que presumir, por eso  hasta ahora acudió al Congreso a presumir de que el déficit comercial se había reducido. No explicaba por qué: porque la economía española en recesión no tenía dinero para importar bienes. Rajoy  pasó a presumir de las exportaciones a lo largo de 2013, dado que con la devaluación salarial España comenzó a producir más barato. Aseguró que las exportaciones eran "el motor de la recuperación", pues bien, según los datos de su propio gobierno ese motor no tiene la potencia necesaria.