Destacados presidentes de compañías eléctricas fueron muy críticos con el Gobierno anterior y, sin embargo, la norma aprobada por Miguel Sebastián para reducir el “déficit de tarifa” fue una caricia al lado de lo que les espera. Los presidentes guardan silencio, pero Unesa, la patronal del sector, considera que la reforma energética que prepara el Gobierno de Rajoy “se carga el sector” porque costará a las empresas unos 2.000 millones de euros.

Impuestos “verdes”
Una de las medidas que prepara el Gobierno es la aplicación de los llamados impuestos “verdes” que suelen ser bien vistos por la ciudadanía cuando se aplican a las empresas y no tan bien vistos cuando “el céntimo verde” se aplica al litro de gasolina.

El Ministerio de Industria quiere cobrar entre 10 y 15 céntimos el megavatio por hora de funcionamiento para la energía nuclear y la hidráulica. Al impuesto verde para las nucleares los empresarios no ponen tantos reparos porque el ministro Soria “les ha compensado” prorrogando hasta el 2019 el funcionamiento de la nuclear de Garoña, cuyo cierre decretó Zapatero para el 2013.

No obstante UNESA considera que esas nuevas tasas “son un palo gordo” y muestra su preocupación porque las agencias de calificación rebaje la nota de las empresas eléctricas españolas, a las que Moody´s ha dejado ya al borde del bono basura.

Ni inversiones ni puestos de trabajo
“Si las empresas no tienen beneficios no invierten, y si no invierten no crean puestos de trabajo”, así de claro se manifiesta un portavoz de UNESA a ELPLURAL.COM, quien ratifica la tesis de que más impuestos y recortes –en este caso en el sector eléctrico en concreto- implica que se paralizarán las inversiones en España y por tanto no se crearán puestos de trabajo.