La fortaleza del consumo de los hogares y la inversión hizo que la economía española cerrara 2017 con un crecimiento del 3,1 %, lo que supone tres años consecutivos de avances superiores al 3 %, de acuerdo con los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El detalle de la contabilidad nacional muestra un crecimiento del 0,7 % en el cuarto trimestre, en el que destaca el frenazo del sector exterior, en especial de las importaciones.
El empleo aumentó a un ritmo del 2,9 % interanual, lo que supone la generación de aproximadamente 506.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.

El Gobierno asegura en una nota de prensa que la  economía  española  cerró  el  año  pasado  con  un  superávit  corriente  del 1,7%  del  PIB,  "encadenando  5  años  consecutivos  de  saldos  positivos, cuatro  de  ellos  coincidiendo  con  tasas  positivas  de  crecimiento económico,  hecho  sin  precedentes  en  nuestra  historia  económica reciente.  Así, la capacidad de financiación de la economía española con el resto del mundo se situaría en el 1,9% del PIB, acumulando seis años consecutivos de  saldos positivos en un contexto de fuerte crecimiento del PIB  real.  Seguimos  reduciendo,  por  tanto,  nuestro  endeudamiento exterior".

Lo que no recuerda el gobierno es que ha alcanzado el mayor nivel de endeudamiento de los últimos cien años, cercano al 100% del PIB y superando el billón de euros. Es récord histórico de endeudamiento.