Hay una teoría en Bolsa que explica que cuando las acciones bajan como ocurrió el pasado año, cuando el índice Ibex 35 se dejó un 15% de su valor, las operaciones más típicas son las compras de compañías por parte de otras empresas. El razonamiento es fácil: si las empresas valen menos y sus negocios siguen siendo buenos, grandes inversores aprovechan para comprar esas empresas y el paso siguiente suele ser sacarlas de Bolsa.

Con un 2018 muy malo para las Bolsas en todo el mundo y especialmente en España, la teoría se ha confirmado. Son varias las compañías que van a abandonar el mercado de acciones como consecuencia de esas ofertas de compra (OPA) que ahora se están dirimiendo. En otros casos, obedece a procesos de fusiones, también motivados por una situación del sector no muy boyante. Todo lo contrario ocurre en tiempos de bonanza en las Bolsas cuando las operaciones más típicas son los estrenos en Bolsa.

La primera que ha salido ha sido la papelera Europac, después de la oferta de la firma británica DS Smith. Europac es una empresa puntera en la fabricación de papel y cartón y ya no volverá más a la Bolsa española. En este caso, no hubo discusión, ya que los accionistas minoritarios, o sea, los más pequeños, consideraron bueno el precio de la oferta.

En estos días nos encontramos con la posible salida de otras tres compañías, alguna de ellas señera como Telepizza, a la que se suman Natra o los supermercados DIA.  Las ofertas que han realizado grandes inversores sobre ellas tienen todavía que dilucidarse, pero los compradores han manifestado su intención de que dejen de cotizar en los mercados.

Estas tres se encuentran en la puerta de huida del mercado de acciones, pero en estos casos se espera una dura batalla entre los nuevos compradores y los accionistas más pequeños que consideran insuficiente el precio que quieren pagar por quedarse con las empresas y, posteriormente, sacarlas de Bolsa.

Apuntan a que los compradores son oportunistas y han aprovechado ese momento de debilidad de los mercados para adquirir las compañías a precio de saldo. Obviamente, mejoran el precio, pero en un momento en que estaba muy deprimido y, para ellos, no refleja el verdadero valor de la compañía que es el que quieren que paguen.

En torno a la gestora de fondos Bestinver, del grupo Acciona, se están reuniendo inversores para que el fondo KKR pague más de los 6 euros por acción ofrecidos por Telepizza. Argumentan ese oportunismo y dicen defender a los pequeños inversores de sus fondos que tienen estas acciones en cartera. En cuanto a Natra y DIA, los movimientos están naciendo de los pequeños inversores. Estos accionistas de la chocolatera Natra se oponen a que la italiana Bonomi la saque de Bolsa y solo quiera pagar 0,90 euros por acción.

Por su parte, en la firma de supermercados, la guerra ha empezado y se ha creado la Asociación de Accionistas Defensores de DIA que pretende un precio mayor al comprador LetterOne, dispuesto a pagar 0,67 euros por acción y buscan agrupar un 10% del capital que impida que la empresa se pueda excluir de Bolsa.

Excluir de Bolsa implica un viaje sin retorno. La imposibilidad de recuperar pérdidas en la acción y tener que tragar con el sapo de un precio que ya será imposible que mejore… o empeore.

Por la vía de las fusiones, dos bancos cotizados, Unicaja y Liberbank también harán desparecer un valor de la Bolsa española que a fuerza de operaciones va reduciendo su tejido empresarial y, por tanto, las posibilidades de inversión. Fusiones donde el inversor deberá dar el visto bueno al canje de acciones de una y otra. De cercano recuerdo y doloroso para grandes y pequeños accionistas fue la desaparición del Banco Popular, intervenido y vendido en pocas horas al Banco Santander y al que todavía le quedan numerosos procesos judiciales para unos accionistas que lo perdieron todo. Una baja muy importante en el mercado.

Luis Aparicio es periodista financiero y bursátil