El grupo Inditex, dueño de cadenas como Zara o Massimo Dutti, logró un beneficio neto de 3.368 millones de euros en su último ejercicio fiscal (cerrado en enero), el 6,7 % más que un año antes, en tanto que sus ventas se situaron en 25.336 millones, con un crecimiento del 8,7 %, ha informado este miércoles la firma. Por primera vez, Inditex ha cifrado sus ventas a través de internet, que crecieron el 41 % respecto al ejercicio anterior y supusieron el 10 % de su facturación total, unos 2.530 millones de euros.

Ventas on line

En los países en los que opera online (49 con la suma ayer de Australia y Nueva Zelanda), las ventas a través de internet suponen el 12 % del total. En términos comparables (tiendas que llevan más de un año abiertas tanto online como físicas) el aumento de las ventas fue del 5 %, la mitad que en 2016, cuando subieron el 10 %, según la compañía, que ha subrayado que este indicador creció en todos los mercados en los que opera.

El resultado bruto de explotación (ebitda) sumó 5.277 millones, el 3,8 % más que en 2016, cuando aumentó el 8 %, según las cuentas presentadas por Inditex, cuyas inversiones ordinarias fueron de 1.545 millones (+8 %) y las extraordinarias de 256 millones.

Con estas cifras, Inditex amplía la distancia con sus máximos competidores en la lucha por el cetro de la moda, como H&M, Uniqlo o Gap.

A finales de enero, Inditex tenía 7.475 tiendas, tras contabilizar 524 aperturas en 58 mercados, 341 absorciones de tiendas pequeñas por otras más grandes, 144 ampliaciones y 122 reformas.

En 2018, Inditex invertirá unos 1.500 millones y prevé elevar su espacio en ubicaciones clave en un 6 % (en 2017 el aumento fue del 7,4 %), con entre 350-400 aperturas brutas y la absorción de alrededor de 200 unidades.

Para los siguientes ejercicios, estima un crecimiento de espacio en ubicaciones clave de entre el 4 y 6 % "en conjunción con el desarrollo online global", según la misma fuente, que ha apuntado que espera un aumento de la inversión ordinaria por debajo del crecimiento del espacio en los próximos años.

La compañía abonará un dividendo bruto por acción de 0,75 euros con cargo al ejercicio 2017, lo que supone un incremento del 10,3 % respecto a 2016, cuando pagó 0,68 euros y elevó la remuneración al accionista el 13 %, según la compañía, que mantendrá en 42 millones el bono que repartirá entre los empleados.

1.386 millones más para Amancio Ortega

El fundador del emporio textil, Amancio Ortega, que controla el 59,294 % del capital social de Inditex, se embolsará con este dividendo unos 1.386 millones de euros, en tanto que su hija Sandra Ortega se llevará 118 millones. En total, con la remuneración propuesta por el consejo y que deberá ser aprobada por la Junta, Inditex repartirá 2.337 millones entre sus accionistas con el abono de un dividendo ordinario de 0,54 euros y otro extraordinario de 0,21 euros por acción.