Iberdrola ha obtenido un beneficio neto récord de 3.406 millones de euros en 2019, un 13% más con respecto al ejercicio anterior, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) del grupo superó por primera vez los 10.000 millones de euros, tras registrar un crecimiento del 8,1% impulsado por las actividades de redes y de generación y a pesar de haber registrado una de las menores producciones hidroeléctricas de los últimos años.

El presidente del grupo, Ignacio Galán, ha asegurado: “Estos resultados reflejan la visión estratégica y la capacidad de ejecución de la compañía, que nos han permitido anticiparnos en 20 años a la actual transición energética”.

Los resultados de la energética se vieron impulsados en 2019 por las inversiones récord de 8.158 millones de euros, que aumentaron un 32% con respecto al ejercicio anterior. De ellas, un 44% se destinaron a redes y un 41% a renovables. Esto permitió al grupo reforzar su potencia en todos los mercados, con 5.500 nuevos megavatios (MW) instalados en 2019, multiplicando por cinco la capacidad media anual instalada en los últimos ejercicios.

Además, en el entorno de grandes inversiones, la generación de flujos de caja de Iberdrola creció en 2019 un 10%, hasta los 8.060 millones de euros. Este incremento se reflejó también en la mejora de los ratios de solvencia financiera.

Iberdrola mantiene su crecimiento para los siguientes ejercicios

Iberdrola espera que este año su beneficio neto crezca a un ritmo high single digit, en torno al 8% o 9%, gracias a unas inversiones récord superiores a 10.000 millones de euros, manteniendo la solidez financiera y la política de dividendos crecientes. Este ritmo de crecimiento se mantendrá en los ejercicios siguientes.

En cuanto a la remuneración al accionista, Iberdrola aumenta su dividendo un 14%, en los 0,40 euros por acción tras presentar los resultados anuales del grupo. El consejo de administración propondrá a la Junta General de Accionistas un dividendo complementario de 0,232 euros brutos por acción, a los que hay que sumar el dividendo a cuenta de 0,168 euros brutos por acción abonado el 5 de febrero.

Así, los más de 600.000 accionistas del grupo se han beneficiado de una revalorización de la acción y de los dividendos pagados por la compañía en el año del 37%, además de un incremento del dividendo en cinco años superior al 47%.