Los datos no son positivos. La Federación Regional de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha rechaza ante el Gobierno regional las medidas implantadas en el contexto de la propagación de la pandemia ya que las consideran “injustas para el sector”. Por ello, la Federación ha convocado el 10 de febrero una manifestación que tendrá lugar en Toledo, con el objetivo de “hacerse oír ante los daños económicos que sufre el sector desde hace casi un año, y que está suponiendo la ruina de muchos hosteleros”.

Mientras que desde el Ejecutivo regional, la portavoz Blanca Fernández, solicita paciencia a los hosteleros ante la prórroga de las restricciones, los trabajadores del sector ya preparan una demanda colectiva que tiene previsto presentar ante el Tribunal Supremo. En ella exigirán lo que han calculado que han dejado de facturar entre el 14 de marzo y el 31 de diciembre de 2020, es decir, unos 67.000 millones de euros.

Durante la protesta, además, la Federación “solicitará la inmediata reapertura de los establecimientos hosteleros de la región. Pedirá la fijación de unas condiciones que permitan la convivencia entre el derecho a la salud y el ejercicio de la hostelería y demandará al Gobierno de España y a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ayudas económicas directas a las empresas, que sean suficientes para asegurar su mantenimiento”.

Según Hostelería de España refleja, sólo el 24 por ciento de las comunidades autónomas habrían recibido hasta la fecha 14 de enero parte o la totalidad de las ayudas prometidas. Baleares, Cataluña, Galicia, La Rioja y Murcia han recibido las ayudas totalmente.

Desde la oposición el mensaje de los hosteleros castellano-manchegos, que reivindican una Ayuso como gestora en su territorio, está siendo aprovechado a través de las redes sociales. ¿Por qué reclaman una ‘Ayuso’? Desde el inicio de las restricciones, Castilla-La Mancha es la comunidad que ha ejercido las medidas más restrictivas en cuando a la hostelería y el comercio con cierres totales teniendo en cuenta la posibilidad del consumo en el interior y/o en el exterior y los límites horarios. De hecho, según anunció el propio presidente de la región, Emiliano García-Page, está previsto que para el fin de semana que viene se relajen las ‘limitaciones’ para este sector y he señalado que pese a las estrictas medidas mantenidas, “la hostelería ha caído muchísimo más a nivel estatal o en Madrid”.

Sin embargo, el presidente de la Federación Regional de Hostelería y Turismo de Castilla-La Mancha, José Crespo, ha señalado que quieren “que se abra dentro con las restricciones que se acuerden”. “Con esto estaríamos satisfechos”, ha destacado, alabando el modelo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, ya que a su juicio “está dando ejemplo de que se puede no cerrar la hostelería y a su vez se puede luchar contra los contagios”. Además, Ayuso ha echado más leña al fuego al asegurar que hosteleros, taxistas y trabajadores de supermercados debería ser grupos prioritarios en cuanto a recibir la dosis de la vacuna contra el Covid 19.

No obstante, lo que no tiene en cuenta Crespo es que la Comunidad de Madrid es la única que no ha impulsado ayudas directas al sector por la pandemia mientras que en Castilla-La Mancha, el Gobierno de Page ha puesto encima de la mesa 150 millones de euros de ayudas directas para el sector a los que se sumarían los 60 millones de euros que el ejecutivo autonómico ha prometido al sector en las últimas semanas.