De la alegría, a la sorpresa en 24 horas y ahora a la “vergüenza suprema”. Esto es lo que ha sentido en los últimos días la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) después de que el Tribunal Supremo decidiera dar marcha atrás y paralizar su sentencia sobre los impuestos de las hipotecas.
El pasado jueves día 18, el Supremo sorprendía con una sentencia que supondría la devolución de miles de euros a los ciudadanos que hubieran firmado una hipoteca desde 2014. Los impuestos de dicha hipoteca ya no tendrían que ser asumidos por ellos, sino por los bancos.
No había pasado ni un día cuando el Tribunal Supremo suspendía su propia sentencia para revisarla argumentando que se iba a producir un enorme impacto económico.
Este mismo lunes, 31 magistrados del Supremo implicados en la sentencia se han reunido en un Pleno para anunciar que, hasta el próximo 5 de noviembre, no se tomará una decisión, no se sabrá que pasa con los impuestos de las hipotecas y con la devolución o no del dinero a los clientes.
Por todo ello, los afectados y la PAH sólo pueden decir que todo este proceso es de “vergüenza suprema”.
“Desde la PAH denunciamos esta decisión sin precedentes, y esperamos que los otros 30 jueces opten por mantener el criterio de los de la Sección Segunda, aunque para nosotras no es nuevo el tener que sufrir a una Administración de justicia servil y blanda con los poderosos y dura e inflexible con los débiles”.
Recuerdan el lío con las cláusulas suelo
“No es la primera vez que este Tribunal opta por aplicar medidas económicas frente a las jurídicas, que son las únicas que le competen”, ha lamentado la PAH y recuerda cómo, en mayo de 2013, la Sala de lo Civil dictó sentencia sobre las cláusulas suelo, limitando la devolución por los bancos a la fecha de su sentencia, y tuvo que ser el Tribunal de Justicia de la Unión Europeas el que acabó sentenciando que la devolución tenía que ser desde el momento de la firma de la hipoteca. Esta decisión no llegó hasta diciembre de 2016, por lo que el proceso se alargó más de tres años, un largo periodo de tiempo en el que los afectados tuvieron que esperar sin saber qué pasaría con su dinero.
También en materia de cláusula de vencimiento anticipado, tras la sentencia Europa en enero de 2017, y para no cancelar todos los procedimientos de ejecución hipotecaria, planteó otra cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, o cuando ha aceptado moderar cláusulas abusivas en lugar de anularlas, como viene reiterando el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Los poderes económicos presionando
La PAH cree que en los últimos años la Sala de lo Contencioso del Supremo ha estado tomando decisiones que van en la línea progresista, en la de defender lo social y los Derechos Humanos. Por ello, según denuncian, los poderes económicos, se han cansado de estas sentencias y han presionado a la Justicia. Así explican la paralización de la sentencia de las hipotecas y que se esté revisando.
“Ahora le toca al Tribunal Supremo defender el porqué de este cambio de rumbo”. “Es alarmante ver el poder que amasan los bancos y las entidades financieras, llegando al extremo de ser capaces de que el Supremo se desdiga en pocas horas tras haber pronunciado una sentencia”, dice la Plataforma en un comunicado.
“Hay que decir basta ante este nuevo ataque de la banca y exigirles que paguen lo robado, y seguir avanzando para lograr esa reforma de la Ley Hipotecaria, que incluya la dación en pago retroactiva, como tenemos recogido en la Ley Vivienda PAH, para empezar a legislar a favor de las familias y no a favor de los engaños que ya se destaparon con la explosión de la burbuja inmobiliaria y la estafa mal llamada crisis”.
