Esta será la sexta huelga general de 24 horas de la historia de España y la segunda que se convoca a un Gobierno del PP, tras la que CCOO y UGT convocaron en 2002 a José María Aznar en protesta por la reforma de la protección por desempleo y de la Ley Básica de Empleo.

La fecha elegida, el jueves 29 de marzo, coincide con el paro general convocado por los sindicatos nacionalistas en País Vasco y Navarra contra la reforma laboral y el día previo a la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2012.

Toxo califica la actitud del Gobierno de "imprudente"
En rueda de prensa para expllicar las razones de la convocatoria, el líder de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, ha calificado de “imprudente” el real decreto de la reforma laboral porque “viene a arruinar decenios de diálogo social en nuestro país”. Toxo ha asegurado que después del encuentro con Mariano Rajoy antes de la toma de posesión de la Presidencia del Gobierno no ha habido ningún intento de negociación con los líderes sindicales por parte del Ejecutivo.

No servirá para crear empleo
El secretario general de CCOO ha afirmado que la reforma “no se justifica por los objetivos, porque no se puede afirmar que va a generar empleo” y ha recordado que el presidente del Gobierno ha anunciado que se pueden perder 600.000 empleos de los actuales, según argumentó el Ejecutivo, como consecuencia de la caída económica en 2012.

La convocatoria es justa y necesaria
Por su parte, el líder de UGT, Cándido Méndez, ha reconocido que se trata de “una decisión difícil”, pero ha subrayado que es una convocatoria “intachable desde el punto de vista democrático y constitucional, y justa y necesaria”.

Una reforma “brutal”
Méndez ha señalado que “no hay precedente en la historia de los cambios laborales en nuestro país de una decisión tan brutal, que nos introduce en un camino desconocido sin medir las consecuencias y que trae como consecuencia una modificación negativa del modelo de convivencia laboral en nuestro país”.

Enviaron dos cartas a Rajoy
Ambos líderes han reprochado al presidente del Gobierno que se negara a negociar con las organizaciones sindicales, después de que los dos secretarios generales remitieran dos cartas a Rajoy, en las que le pedían dialogar sobre cambios sustanciales en la “reforma laboral impuesta”. La segunda misiva, remitida la semana pasada, iba acompañada de un documento con una treintena de enmiendas.

Sáenz de Santamaría niega que no haya habido reuniones con los sindicatos
En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado que no se hubieran reunido con los sindicatos. Según ha dicho ha habido “32 reuniones en el ámbito de empleo con los sindicatos” y “después de aprobada la reforma, cinco mesas técnicas”. Sobre una de las cartas enviadas por los líderes sindicales, recibida el 2 de marzo, con las enmiendas propuestas por ambas organizaciones, Sáenz de Santamaría ha asegurado que el 5 de marzo tuvo lugar un nuevo encuentro con los sindicatos “ y se quedó en una nueva reunión técnica el lunes 12 para analizarlas”.

Reuniones vacías de contenido
ELPLURAL.COM recogió el 2 de marzo las declaraciones de Toni Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT, en las que denunciaba que las reuniones que se estaban realizando entre ambas partes estaban vacías de contenido. “En cada reunión, y ya hemos tenido tres nos advierten que las negociaciones no pueden producir ningún cambio sustancial en la propuesta del Gobierno, así es que resultan inútiles”, admitía el dirigente sindical a este periódico.

UGT confirmó que Rajoy no respondió a los líderes sindicales
Según la denuncia de UGT, el Gobierno está utilizando las reuniones con los sindicatos como una pantalla para tapar su imposición. Ferrer confirmaba a ELPLURAL.COM que los líderes sindicales habían enviado una carta a Rajoy, que no ha recibido ninguna respuesta por parte del presidente del Gobierno.