Casado sale del segundo plano mediático en el que se mantiene por detrás a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, para elucubrar que España se encamina a una gran recesión que obligaría a Europa tener que rescatarla como ocurrió con Grecia. Un diagnóstico totalmente diferente al que realizó Luis de Guindos, exministro de Economía y vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) en el mismo foro en el que ambos prticiparon. 

El discurso del líder del PP se produjo en un curso organizado por el partido en El Escorial -que no en la Universidad de Harvard-, donde Casado se lanzó a realizar un pronóstico económico que incluso ha sido desmentido por el propio BCE. 

Según su mermado análisis, la inflación y el calentamiento de la economía norteamericana van a afectar a la política monetaria del BCE: “En el momento en el que todos los países salgan adelante y nosotros, por no haber hecho la reformas, no lo hagamos, esa asimetría hará que a lo mejor los países que tengan problemas tendrán que ir a programas específicos, particulares para ellos, que todos sabemos cómo se llaman y cómo se han implantado en el pasado", haciendo referencia al rescate de Grecia en 2008, cuando se produjo una crisis financiera totalmente diferente a la que vivimos actualmente. 

Entre las soluciones que propone Casado, se incluye restaurar la reforma laboral que implantó el expresidente Mariano Rajoy, renunciar a que las pensiones se revaloricen de acuerdo con el IPC, congelar el salario mínimo y el ingreso mínimo vital así como no subir el sueldo a los funcionarios públicos. Es decir, un regreso a la precariedad más absoluta a la que se suma además el desafío que supone la crisis sanitaria.

Aunque Casado tiene en su punto de mira las elecciones de 2023, este tipo de argumentos no le ayudan a conseguir su objetivo real: "Tenemos que tener la capacidad de en apenas tres meses desfibrilar España, de inyectar adrenalina en un pais que ahora mismo está en una situación muy mala. No habrá tiempo que perder". El líder de los populares se ve así mismo como ganador de las elecciones del año '23. Hasta el momento es el único en creérselo de verdad. 

Por su parte, De Guindos contradijo a Casado desde su experiencia como exministro de Economía y actual vicepresidente del BCE: "Vamos a tener un rebote muy intenso de actividad, especialmente en la segunda mitad del año" y aseguró además, que la recuperación de la renta se producirá en el primer trimestre de 2022 en el conjunto de Europa. “Es evidente que la recuperación está en marcha y con una intensidad muy notable”, concluyó, sacando los colores a Casado. 

Además, el Vicepresidente desminitió los riesgos que expuso Casado sobre la inflación y animó a que sean aprovechados los fondos europeos para transformar la economía. De hecho, De Guindos no cargó en su discurso tal y como lo hizo Casado contra el actual presidente socialista, Pedro Sánchez, sino que realizó una valoración aséptica del actual panorama económico de nuestro país: "España se ha visto muy golpeada por la pandemia, fuimos los que más caímos en PIB, pero eso tiene que ver con la importancia del turismo y con la estructura empresarial de nuestro país, con muchas pymes”.