La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha anunciado la suspensión de la regla de gasto de las comunidades autónomas y ayuntamiento tanto este 2020 como el próximo año 2021, con el objetivo de hacer frente al impacto de la crisis del coronavirus en la economía. 

Así, las administraciones podrán gastar todo lo que necesiten en materias de Sanidad y Educación para paliar el impacto de la pandemia entre sus ciudadanos. Esta decisión está en línea con lo recomendado por las autoridades europeas, que han priorizado los suministros básicos por encima del gasto público. 

De hecho, la Ley de Estabilidad Presupuestaria contempla en su artículo 3 que "la elaboración, aprobación y ejecución de los Presupuestos y demás actuaciones que afecten a los gastos o ingresos de los distintos sujetos comprendidos en el ámbito de aplicación de esta Ley se realizará en un marco de estabilidad presupuestaria, coherente con la normativa europea".

Con esta medida el Gobierno suspende los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para este y el próximo año. A pesar de la suspensión, se mantendrá el control y la supervisión sobre el gasto público, para garantizar la correcta utilización en la pandemia. 

Hace apenas dos semanas, Hacienda también aprobó la utilización del superávit de los ayuntamientos correspondiente a 2018 y 2019 para asegurar el bienestar social de los ciudadanos, especialmente para los servicios de Sanidad y Educación.