El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha rechazado de pleno la propuesta de CEOE de subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) por territorios. “Tendría efectos devastadores en términos de unidad de mercado”, ha alertado Pérez en la presentación de los datos de paro y afiliación correspondientes al mes de agosto.
"Esto es por completo ajeno a la tradición jurídica y política del país y tendría efectos devastadores en términos de unidad de mercado", asegura el secretario de Estado de Empleo ante la propuesta de los empresarios. Además, ha insistido en que “es el momento” de subir el SMI: “No hay ninguna duda”.
También la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha rechazado esta mañana la propuesta de Garamendi. En declaraciones a RNE, ha asegurado que la regulación estatal es la que debe primar en todo el país, más allá de la capacidad de la negociación colectiva para mejorar el salario mínimo.
"No sería conveniente hacer distingos añadidos en relación al territorio porque hay que garantizar que los trabajadores tengan unas condiciones laborales mínimas, dignas, desarrollen su actividad donde la desarrollen", ha defendido. Asimismo, la ministra de Hacienda confía en que el Gobierno llegue a un acuerdo con los agentes sociales y que la CEOE alcance un "equilibrio adecuado" en la negociación, entre el crecimiento del empelo y la mejora de las condiciones laborales.
Pérez Rey ha insistido en que los buenos datos macroeconómicos tienen que tener su impacto también sobre los trabajadores más vulnerables, es decir, los receptores del SMI. Por otro lado, el secretario de Estado de Seguridad Social, Israel Arroyo, ha explicado que “no hay una automaticidad” por la que la subida del SMI se traslade a la cuota de autónomos, tal y como se ha criticado en los últimos días.
Arroyo: "Debemos quitarnos la idea de que la cotización a la Seguridad Social es un impuesto"
En esta línea, ha asegurado que las decisiones sobre la base de cotización de autónomos, así como de otros regímenes, está vinculada a un aumento de la base reguladora y de las prestaciones. "Debemos quitarnos la idea de que la cotización a la Seguridad Social es un impuesto. En algunos casos se quiere trasladar desde algunos sectores con mala intención", denuncia Arroyo.
La subida del SMI, anticipada por Pérez Rey con una horquilla de entre 12 y 19 euros para este año, se producirá “inmediatamente”, en palabras de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De hecho, Díaz ha anunciado que la decisión se tomará en la próxima reunión convocada con los agentes sociales.
En este punto es importante destacar que estas reuniones tienen como objetivo debatir pero no lograr un acuerdo como tal. Es decir, el Gobierno tiene la potestad para aprobar la subida del SMI sin contar con el visto bueno de los agentes sociales, en este caso de la patronal, según lo dispuesto en el Estatuto de los Trabajadores.
Más allá del debate por la subida del SMI, el Gobierno busca el consenso de ambas partes de cara a negociaciones futuras como la prórroga de los ERTE.
Sobre esto también se ha pronunciado el secretario de Estado de Seguridad Social, que reconoce que aún no cuentan con una fecha estipulada para volver a negociar la ampliación de los ERTE, que terminaría el próximo 30 de septiembre. "No tenemos fecha aún pero lo haremos en pocos días", asegura Arroyo.
