El Gobierno ha lanzado una nueva batería de propuestas en materia de pensiones a la patronal y lo sindicatos. Desde el Ministerio de Seguridad Social, capitaneado por Elma Saiz, ha planteado un incentivo a la jubilación demorada y la compatibilidad del cobro de la pensión con el del salario percibido. En el primero de los casos, el aliciente llegaría una vez superado en dos años la edad legal de jubilación, momento en el que los incentivos pasaría a cobrarse semestralmente, si se prefiere.
Cuando este periodo de demora supere los seis meses pero no el año, al incentivo que corresponda aplicar se sumará un complemento adicional del 2%. Asimismo, la reforma de pensiones introdujo dos incentivos para animar a posponer el retiro, que consisten en un 4% adicional sobre la cuantía de la pensión correspondiente por cada año completo en que se retrase la jubilación más allá de la edad legal ordinaria.
También existe la posibilidad de cobrar una cantidad fija a tanto alzado, por cada año que se cotice de más que se abonará en un pago único al pensionista que decida voluntariamente retrasar su jubilación. De esta manera, aquellos que opten por percibir el 4% complementario por demora, cobrarían un 10% adicional si optan por retrasar su jubilación dos años y seis meses y quienes optaran por el pago único cobrarían la fracción del año que corresponda.
Compatibilización de pensión y salario
Además, desde Seguridad Social también han planteado la posibilidad de que las personas que opten por la jubilación demorada puedan cobrar la pensión y a la vez el salario fruto de su trabajo. Esto se produciría "con diferentes fórmulas para mejorar el tránsito del trabajo a la jubilación", con la idea de que esta situación pueda ser "más gradual y adaptada a las circunstancias de cada trabajador". Al respecto, la cartera de Saiz ha propuesto un nuevo esquema “más flexible” que la actual jubilación activa.
Este sistema permite compatibilizar pensión contributiva y trabajo después de la edad ordinaria de jubilación, de forma que con cada año de demora de la jubilación el porcentaje de compatibilidad con la pensión sea mayor, siendo además compatible con el incentivo de demora, algo que ahora no es posible. En el documento entregado este lunes a los agentes sociales, se mantiene la necesidad de demorar al menos un año la jubilación para poder compatibilizar el trabajo con la pensión, eliminando además la incompatibilidad con el complemento de demora, así como la exigencia de una carrera de cotización completa.
Una vez se produzca el retraso en la jubilación, generando el derecho al complemento de demora que introdujo la última reforma de pensiones para incentivar jubilaciones más tardías, el Gobierno propone que el porcentaje de pensión a percibir por el jubilado que se mantenga en activo vaya subiendo gradualmente. Así, pasaría a ser compatible el 30% de la pensión al pasar un año de la demora, porcentaje que se incrementaría al 40% tras dos años, al 50% a los tres, el 75% a los cuatro y el 100% una vez alcanzados los cinco años en activo.
Cabe remarcar que la regulación actual de la jubilación activa para compatibilizar la pensión de jubilación contributiva y la realización de un consiguiente trabajo por cuenta ajena o propia no permite percibir el 100% de la pensión salvo si la actividad se realiza por cuenta propia y se acredita tener contratado, al menos, a un trabajador por cuenta ajena. De esta manera, la reforma propuesta por el Ejecutivo central elimina la singularidad por contratación de un asalariado.
Esta norma ahonda en que la cuantía de la pensión de jubilación compatible con el trabajo será equivalente al 50% del importe reconocido en un principio y, una vez aplicado, en caso de que sea necesario, el límite máximo de pensión pública, o del que se esté percibiendo, en el momento de inicio de la compatibilidad con el trabajo, excluido, en todo caso, el complemento por mínimos, cualquiera que sea la jornada laboral o la actividad que realice el pensionista.
La actual regulación no deja que el pensionista en cuestión acceda a la jubilación activa tras haber superado la edad ordinaria percibiendo el complemento por prolongación de la vida activa laboral establecido en la reforma de pensiones de 2021. Con esta propuesta, la modalidad de jubilación flexible, a la que pueden acceder pensionistas que quieren volver a trabajar con un trabajo a tiempo parcial, por lo que desaparecería al quedar cubierta por las nuevas compatibilidades.
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