El Gobierno quiere seguir cumpliendo los objetivos marcados por Bruselas y cobrando a cambio el premio correspondiente, en forma de fondos europeos. El Ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se ha puesto manos a la obra para conseguir que llegue el quinto pago, de 7.000 millones de euros, que mantendría a España a la cabeza del continente en percepción de los Next Generation. “Ese horizonte de final de año es realista 'a priori' para hacer la petición”, trasladaba este martes el ministro desde Luxemburgo.
El país ha demostrado ser un gran cumplidor, pero con este quinto pago se ha encontrado con una piedra en el camino. Entre los hitos más destacados que se deben cumplir para percibir los 7.000 millones de fondos europeos destaca la entrada en vigor de las reformas derivadas de las recomendaciones del comité de expertos (libro blanco) para la reforma fiscal. España se encuentra negociando en estos momentos con el Ejecutivo europeo los criterios que se utilizarán para valorar si el país ha cumplido, dado que la situación económica ha cambiado mucho.
“Estamos en plena discusión y conversación con la Comisión Europea para ver cuáles son los criterios de cumplimiento de los objetivos que nos pusimos sobre la mesa”, ha confirmado el titular de la cartera de Economía en TV3. “Estos objetivos se definieron en el año 2021, momento en el que las previsiones que teníamos de ingresos y crecimiento estaban muy por debajo de la realidad que ha sucedido luego”, ha continuado Cuerpo, haciendo hincapié en las grandes y varias revisiones realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Estas previsiones han revelado que la economía creció más y el déficit se redujo en mayor medida en los último años, motivo por el que España apuesta por una adaptación “Estamos hablando con la Comisión para actualizar la situación y que sea realista en términos de ingresos y déficit”, ha trasladado el ministro. Cuerpo ya daba por cumplida en junio la reforma fiscal necesaria para cumplir los hitos, razón que por la que ahora las conversaciones giran en torno a los criterios que serán utilizados para valorarla.
El componente 28 a cumplir, el relativo a esta adaptación fiscal, establece lo siguiente: “La reforma del sistema tributario tiene como primer cometido contribuir a la recuperación económica de España, fomentando el crecimiento económico, la creación de empleo y la mejora de la competitividad. Los objetivos que se persiguen con la reforma del sistema tributario español son hacerlo más equitativo, progresivo y justo, al mismo tiempo que se profundice en el diseño de una fiscalidad verde, se incorpore la perspectiva de género y se potencien políticas públicas de interés general, como la protección de la salud”.
Desde el Gobierno defienden que las modificaciones realizadas en los últimos años, como el diseño de nuevos impuestos para la banca y las energéticas o las grandes fortunas, son ejemplo del camino recorrido y de cumplimiento español. El famoso “libro blanco” del que Cuerpo ha vuelto a hablar en la televisión pública catalana y que guía estas reformas fiscales ahora audita al Ejecutivo, que aún está pendiente de una mínima parte del cuarto desembolso (158 millones de un total de 10.000 millones), congelados por Bruselas tras detectar deficiencias en la aplicación de uno de los objetivos asociados.